Desde que suspendieron los partidos de fútbol en el estadio Luis "Pirata" Fuente, en 2019, las ventas de los negocios de comida cercanos al lugar disminuyeron, cuentas sus dueños. Algunos locales tras la pandemia de la covid-19 tuvieron que cerrar, pero otros surgieron, como el restaurante donde trabaja Víctor Sequeda Luna.
Hace ocho meses fue inaugurado el restaurante Gutiérrez Mexican Stylefood, ubicado en el fraccionamiento Virginia del municipio de Boca del Río, a un costado del estadio.
En la carta del establecimiento ofrecen comida mexicana, así como hamburguesas, alitas, cocteles de camarón y micheladas, y otras especialidades de la casa, hechas para todos los gustos y edades.
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Los dueños han sorteado las bajas ventas que persisten, y sus administradores tuvieron que ingeniárselas para realizar propagandas y promociones para atraer a más clientes.
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Víctor es el gerente de Gutiérrez Mexican Stylefood y comparte que, abrir un negocio durante la pandemia fue difícil, pues en la zona donde están ubicados, la mayoría de los vecinos se reusaban a salir por el miedo a contagiarse.
Ahora, con una tendencia a la baja en los contagios por covid-19, aunque se cumplen tres años sin futbol en el Pirata Fuente, a ellos los ayuda las ventas que se generan con los partidos de béisbol, en el estadio Beto Águila, ubicado en el mismo fraccionamiento Virginia.
La venta con los aficionados beisboleros les permite aumentar hasta 50 por ciento sus entradas, pues gran parte de los aficionados que van a ver los partidos pasan al restaurante a comer.
"Ahorita los juegos de béisbol han mejorado nuestras ventas, imagínate si regresan los partidos de fútbol, estaría bueno", dice Víctor
El anuncio del secretario de Finanzas de Veracruz, José Luis Lima Franco, de que a mediados de este 2022 iniciarían los trabajos de rehabilitación en el estadio Luis Pirara Fuente y con eso el regreso del fútbol, generó expectativas entre los habitantes y locatarios de la zona.
Principalmente por lo que esto significa para la economía local. En las inmediaciones del estadio Luis "Pirata" Fuente hay más de 20 restaurantes y puestos ambulantes.
En la calle donde se ubica Gutiérrez Mexican Stylefood, hay otros tres negocios de comida que abren después de las 6:00 de la tarde. Mucho de esos locales tienen más de 10 años de antigüedad, y ya cuentan con clientes frecuentes.
“Si esto de los partidos de futbol se da, cada 15 días tendríamos gente aquí en los alrededores. Aunque en el lugar hay mucho paso de vehículos y gente, no todos se quedan, pero con el tema del futbol nos ayudaría bastante. Ya hace falta esa derrama económica”, comenta.
Lo mismo opinan empresarios, quienes ven con buenos ojos que se invierta a este deporte en Veracruz, tras la desafiliación de Los Tiburones Rojos del Veracruz en 2019.
Edi Alberto Martínez Tejeda, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Veracruz (Canaco Servytur), añade que el regreso del futbol al estado representaría un aumento del 200 por ciento en ventas de los negocios aledaños.
Además, traería consigo la llegada de turistas que vendrían a ver los partidos, lo que beneficia a los hoteles y demás negocios de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
“Hay que recordar que Veracruz no solo es futbolero, sino beisbolero, lo que hemos visto es una buena afluencia de gente en estos partidos y eso trae un oxígeno a los negocios. Recordemos que cuando había partidos se lograban reunir a más de 10 mil personas”, agrega Martínez Tejeda.
Un estudio realizado por el Grupo de Economistas y Asociados (GEA) y publicado por la Liga MX en 2019, indicó que la industria del balompié representa 54 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
De acuerdo con el estudio, en el 2018 se logró recaudar 55 mil 800 millones de pesos en el país, esta cantidad se elevó a 114 mil millones al sumar el impacto que genera en otros sectores.
El estudio reveló que, en ese mismo año, se crearon 193 mil 200 empleos, lo que significó un total de 25 mil 300 millones de pesos.
Habitantes del fraccionamiento no quieren que se reactive futbol
Pese a que las ventas de los locales alrededor del estadio aumentarían hasta un 70 por ciento, existen otras personas que prefieren que el lugar se quede como está, pues aseguran que esos eventos rompen la tranquilidad de los habitantes del fraccionamiento Virginia.
José Luis Ramírez, vive y tiene su negocio de reparación de celulares en el fraccionamiento, a una cuadra del estadio. A diferencia de los locatarios de comida, considera que la zona está mejor con el sitio cerrado, pues así se evita de tráfico molesto que se hace durante los eventos futbolísticos.
“Cuando estaban los partidos tenían que cerrar las calles desde las 6:00 de la tarde, entonces mis clientes ya no llegaban”, cuenta
Además del cierre de calles, otro de los problemas que los vecinos del lugar padecían eran los asaltos y el desorden que se generaba con las personas ebrias que llegaban al lugar.
“Todos los vecinos de los alrededores no queremos que haya futbol, nos roban la tranquilidad. Además de que realizan destrozos a fuera de nuestras casas”, agrega.
Pese a todas estas opiniones encontradas, se espera que para el 2023 el futbol profesional regrese al estadio Luis “Pirata” Fuente y con esto pueda ayudar a la economía local en la zona conurbada.
am