En las elecciones del pasado 2 de junio pudimos ser testigos de algo que en repetidas ocasiones hice mención en este espacio, que las y los veracruzanos ya no veían como opción a ninguno de los candidatos que llevan por apellido Yunes ni a sus allegados, esto quedó demostrado cuando acción nacional perdió 29 de 30 distritos locales, incluidos los dos que conforman el municipio de Veracruz, únicamente ganaron Boca del Río, el cual era hasta esos momentos, considerado uno de los bastiones panistas no solo a nivel estatal sino a nivel nacional.
Los Yunes han sido personajes de la política veracruzana durante ya un par de décadas, a los cuales, siempre se les ha vinculado con manejo inadecuado de recursos públicos e incluso el padre, Miguel Ángel Yunes Linares, fue denunciado por pederastia por la periodista Lydia Cacho. Esta familia, abanderados por acción nacional, hicieron de Veracruz su estado, tomando todas las decisiones del partido azul y repartiéndose alcaldías, diputaciones y hasta cargos en los ayuntamientos.
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Conforme han ido pasando los años, el amor por el poder el cual ellos justificaron hasta en las últimas elecciones, como “amor a Veracruz”, ha sido demostrado en repetidas ocasiones, la más sonada, cuando le otorgaron la candidatura por el municipio de Veracruz a la esposa de Miguel Ángel Yunes Márquez, Patricia Lobeira, la cual NO le correspondía a la actual alcaldesa, pero, ¿Por qué fue la elegida? Únicamente por ser la esposa de un Yunes. Aquí no acabó, en las elecciones de este 2024, estos mismos sujetos, a quienes Tulio Moreno nombró “El Clan Yunes”, repartieron todas y cada una de las diputaciones en el estado, incluidas las plurinominales, ¿a quienes? A sus incondicionales. Y desde luego, ellos aprobaron a Pepe “Yunes” como el candidato por la gubernatura, se dice por ahí, porque ya sabían que Rocío Nahle iba a arrasar.
A esta familia hambrienta de poder, no solo le bastó por repartir el queso estatal, ellos se sirvieron el plato completo, posicionando a Fernando Yunes Márquez como diputado local plurinominal en primer lugar, y a Miguel Ángel Yunes Márquez y Miguel Ángel Yunes Linares como senadores por primera minoría, si, el hijo como titular y el padre como suplente, dirían por ahí, todo es mejor en familia.
Después de todo este jugueteo que no demuestra nada más que la avaricia por el poder y caciquismo político, podríamos pensar que esta familia ya había quedado satisfecha, pero como dicen, la política nunca deja de sorprender, pues luego de que el senador Miguel Ángel Yunes Márquez arremetiera contra MORENA por una supuesta persecución política que buscaba que no pudiera tomar posesión como senador, pasó lo que nadie podía siquiera imaginar, Yunes se alió a MORENA y votó a favor de la Reforma al Poder Judicial, luego de que justamente en campaña jurara y perjurara legislar a favor de las y los veracruzanos, incluso al tomar protesta, mencionaban que “Veracruz ya tenía voz en el senado”. Interesante este argumento, sería importante conocer cuantos de ese millón de votos que recibió Miguel Ángel de los veracruzanos están a favor de la reforma, pues justamente muchos votantes dieron su confianza a la oposición para que no pasaran estas reformas.
A pesar de que en su cuenta de “X”, Miguel Ángel Yunes publicara un hilo el pasado 11 de julio donde decía “Nunca me he doblado ante nadie”, y que no sería un “trofeo de Morena” ( https://x.com/MYunesMarquez/status/1811599423933132905), la historia terminó poniendo a esta familia en su lugar y demostrando que únicamente responden a sus intereses, su voto no fue por comprender o estudiar la reforma, su voto fue por presión de MORENA y aliados, pues se dice por ahí que la carpeta de investigación estaba más que rellenita con información de la familia, incluso el portal e-consulta publicó el pasado miércoles 11 de septiembre un reportaje donde mencionaban que la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción había puesto la lupa en más o menos 30 empresas a las que este “Clan Yunes” están ligados. En pocas palabras, aplicaron la frase “a que lloren en mi casa, que lloren en la tuya”, pero por su traición, toca llorar en millones de casas en nuestro país.
Haciendo zoom… Desde que se dio a conocer que el Senado solo necesitaba tres opositores que votaran con ellos para aprobar cualquier reforma, era claro que MORENA ocuparía toda la maquinaria para conseguirlo y sorprendentemente el que cayó fue Yunes. En la política veracruzana se dice que esta familia es de lo más traicionera, que siempre responden a sus intereses, pero los fieles “Yunistas” negaban esto, ahora no les queda nada más que bajar la cabeza y aceptar lo equivocados que estuvieron, mientras que, a los Yunes, la historia los pondrá en su lugar como traicioneros, vendidos y como unas de las familias más interesadas del país, pero todo esto ya fuera del PAN y esperemos, fuera de Veracruz.