OPINIÓN LSR

Implosión morenista

Zoomlítica: Haciendo zoom a la política

Créditos: LSR Veracruz
Escrito en VERACRUZ el

Los recientes intercambios de acusaciones entre los senadores Adán Augusto López y Ricardo Monreal, así como entre los diputados locales de Veracruz, Esteban Bautista y Javier Gómez Cazarín, reflejan tensiones internas dentro de Morena. Estas confrontaciones públicas han expuesto disputas sobre presuntas irregularidades en la gestión de recursos y contratos durante legislaturas anteriores, en el Senado a nivel nacional y en el Congreso del Estado de Veracruz, lo que ha demostrado que esa integridad y unidad dentro del movimiento no existe cuando el signo de pesos se pone en medio.

En el caso nacional, el de Adán Augusto López y Ricardo Monreal, las acusaciones de corrupción y manejo indebido de recursos en el Senado han escalado a un conflicto abierto. López denunció supuestas irregularidades en contratos millonarios durante la administración de Monreal, mientras que este último negó las acusaciones y defendió su gestión. Por lo que la presidenta Claudia Sheinbaum ha intervenido para que los morenistas mantengan la unidad y resuelvan sus diferencias, evitando que estas disputas afecten al partido y desde luego, su administración.

Por otro lado, Esteban Bautista y Javier Gómez Cazarín se han enfrentado públicamente por presuntas irregularidades en la adquisición de tabletas digitales para el Congreso de Veracruz. Bautista señaló la existencia de una red de corrupción en la pasada legislatura, mientras que Cazarín defendió su gestión y la de su equipo. La gobernadora Rocío Nahle García convocó a ambos políticos a una reunión para abordar las acusaciones y coordinar esfuerzos en los programas de Bienestar, buscando resolver el conflicto y mantener la estabilidad en el estado.



Cazarín y Monreal están jugando el mismo papel pero en diferentes escenarios (local y nacional respectivamente), el del corrupto; mientras que Augusto y Bautista, el de los políticos incorruptibles que solo buscan lo mejor para el pueblo, pero es casi evidente que en el trasfondo existe otros motivo, el dinero. Lo que podríamos interpretar como el enojo es que, diría el ex presidente, los políticos anteriores (Cazarín y Monreal), actuaban a sus anchas bajo el gobierno morenista pasado, y ahora que llegan los nuevos (Augusto y Bautista), quieren ser ellos los que disfruten el poder, pues si ellos lo hacen, ¿Por qué yo no?

Haciendo zoom… El hecho de que Rocío Nahle y Claudia Sheinbaum tuvieran que salir a mediar el conflicto entre sus compañeros de transformación hace notar que el ejecutivo es quien pone sobre la mesa las cosas y soluciona cualquier problema, pues al puro estilo de niños castigados por la directora, Sheinbaum y Nahle salieron a decir que los conflictos se solucionaron después de encararlos, casi casi un “pórtense bien y no anden molestando a sus compañeritos”. Esto demuestra que, está claro, en MORENA no hay diferencia de ideología ni de lucha, pero cuando se trata de dinero, hasta en las mejores familias se desconocen. No olvidemos que hace un tiempo, Andy Lopez, secretario de organización de MORENA, calmó al gobernador de Tabasco, Javier May, de algunas acusaciones al ex gobernador de ese mismo estado, Adan Augusto. Apenas estamos iniciando los nuevos periodos y ya existen estos conflictos internos, no nos sorprendamos que siga esta implosión morenista y ellos mismos causen desequilibrio dentro del movimiento y tenga como consecuencia perder elecciones, como las municipales el próximo año.

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