Sabedlo, soberanos y vasallos, próceres y mendigos: nadie tendrá derecho a lo superfluo mientras alguien carezca de lo estricto.
Salvador Díaz Mirón
En mi columna del 08 de mayo pasado escribí que el segundo semestre de este año se conocerá la medida de la pobreza en México, la que el INEGI calcula a través de la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH). Este estudio reflejará la pobreza en forma multidimensional, es decir, considerando una canasta alimentaria y no alimentaria incluyendo educación y salud además de alimentos. https://lasillarota.com/veracruz/opinion/2023/5/8/amlo-una-de-cal-427611.html
El 22 del presente mes, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en su cuenta de Twitter, anuncio que: “La metodología para la #MediciónDePobreza es transparente, objetiva y técnicamente rigurosa; recupera las mejores prácticas en la materia a nivel nacional e internacional y es producto de un amplio proceso de investigación” https://www.coneval.org.mx/Medicion/MP/Paginas/Pobreza_2020.aspx
Por considerar de interés la publicación de referencia y en virtud de que algunos analistas en materia económica y financiera del país han criticado severamente las políticas públicas del gobierno para combatir la pobreza, decidí retomar el tema.
Regresemos un poco en el tiempo para repasar una nota de Clara Zepeda del Periódico La Jornada fechada el domingo 1º de agosto de 2021, p. 16, donde se establece que: “Los programas sociales del gobierno federal son en promedio más regresivos que los del sexenio pasado, al beneficiar más a los hogares de mayores ingresos que a los más pobres, revelaron datos de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (Enigh).
El análisis, encabezado por Máximo Jaramillo, sostiene que en 2016 65 por ciento de los hogares más pobres eran beneficiarios de los programas sociales. En 2020 sólo 35 por ciento lo eran; toda vez que entre 2016 y 2020 se duplicó el porcentaje de beneficiarios entre los hogares más ricos.”
https://www.jornada.com.mx/2021/08/01/economia/016n1eco
Para que al amable lector le quede claro a qué se refieren los economistas cuando hablan de la distribución del ingreso me permito incluir el cuadro 4 de la ENIGH de 2020.
https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/EstSociodemo/enigh2020.pdf
La interpretación del cuadro es que para 2020, el primer decil, donde se encuentran los hogares más pobres, recibe menos del 2% del ingreso (35.5/1798.5), mientras que el último decil donde se encuentran los hogares más ricos recibe casi el 33% del ingreso (593.7/1798.5).
Así don Carlos M. Urzúa, quien fuera el primer Secretario de Hacienda y Crédito Público de la actual administración mencionó en un foro organizado por Movimiento Ciudadano, el lunes 19 de junio de 2023, que el Gobierno de López Obrador es el que menos ha atendido a los pobres.
Critica Urzúa especialmente las Pensiones del Bienestar para Adultos Mayores, por ser universales para los mayores de 65 años, es decir no importar el decil en la distribución del ingreso donde se encuentre una persona, sea rico o pobre se le otorga el apoyo.
En síntesis, según nota publicada por el periódico “El Economista”, Urzúa afirma que el gasto público es regresivo porque apoya más a los ricos que a los pobres, lo que conduce a que la frase tan trillada de que “primero los pobres”, es una quimera.
Adicionalmente afirma que las presiones en el gasto público son alarmantes porque “en conjunto, las pensiones contributivas y no contributivas, representarán al final del sexenio 6% del PIB, mientras que el servicio de la deuda será de 3% del PIB y al gasto en salud van recursos menores a 3%, mientras que la recaudación de impuestos del gobierno federal apenas representa 14 por ciento”.
Los puntos de vista señalados hasta ahora, en relación con la regresividad del gasto social, parecen comprobarse en el siguiente estudio de la Cámara de Diputados, del que se reproduce el Gráfico18, en el que se aprecia con claridad que efectivamente una parte importante del gasto público en programas sociales se dirige a los hogares que mejor posición tienen en relación al ingreso.
A todas luces resulta incongruente que los hogares que se encuentran en los 4 deciles superiores en la distribución del ingreso, que se llevan poco más del 70% del ingreso reciban ingresos por programas sociales.
“Análisis Del Estudio Sobre Distribución Del Pago De Impuestos y Recepción Del Gasto Público Por Deciles De Hogares y Personas. Resultados para el año 2020. 10 de mayo de 2022. CÁMARA DE DIPUTADOS. LXV Legislatura.”
https://www.cefp.gob.mx/publicaciones/documento/2022/cefp0162022.pdf
- Programas para el bienestar de las personas adultos mayores
- Programa Jóvenes Construyendo el Futuro
- Programa para el Bienestar de Niños y Niñas Hijos de Madres Trabajadoras
- Producción para el Bienestar
- Seguro de Vida para Jefas de Familia
- Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad
- Becas Jóvenes Escribiendo el Futuro
- Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez.
Las conclusiones de este trabajo son claras.
Uno. Lo último que le interesa al Presidente son los pobres. “Ayudar a los pobres es estrategia política”, afirmó a principio de año. A explicación no pedida, culpabilidad manifiesta.
Dos. La aprobación al Presidente en las encuestas, es sensiblemente superior entre los que reciben apoyos económicos que entre el resto de la población. Ahí radica su interés.
Tres. Urge que mayores recursos del gasto público se destinen a educación, seguridad pública, inversión, entre otros para beneficiar a todos los mexicanos.
Cuatro. Al país le urge una reforma fiscal mediante la cual las personas de mayores ingresos, en lugar de recibir subsidios injustificados, contribuyan de manera solidaria a mejorar la distribución del ingreso.
Cinco. La administración pública actual, pasará a la historia como una FÁBRICA DE POBRES.
mb