“No debemos apostar a salarios bajos. En el pasado se pensaba que uno de los factores que hacía más atractiva la inversión era la mano de obra barata. Eso debe cambiar. México debe buscar competir e integrarse a la economía mundial basado en otros elementos: en la calidad de su fuerza de trabajo, en su amplia red de acuerdos comerciales, en la estabilidad económica y social, en la certidumbre que puede ofrecer a inversionistas foráneos, etc.”
Gerardo Esquivel
En mi primer artículo publicado en este medio, el 9 de enero de 2023, llamado “Los motivos de AMLO, en el Banco de México”, emití una opinión sobre el motivo por el cual un brillante economista con doctorado en Harvard, como Gerardo Esquivel, de quien tomé el epígrafe, no fue ratificado, contando con todos los méritos, como Subgobernador en la Junta de Gobierno del Banco de México.
Con gran dignidad, Esquivel rechazó diferentes ofertas que le hizo AMLO, para ocupar puestos secundarios en la administración pública. Su postura, que hizo pública en diversos medios, fue contundente. Repito como Subgobernador en el Banco de México o regreso a la Academia. (De la que nunca se alejó por completo).
El Banco de México perdió un gran elemento, pero la academia tiene ahora una mente brillante. El 1º de Mayo de 2023, este economista, investigador asociado a la Presidencia de El Colegio de México, publico el artículo “La pobreza laboral en México, a la baja”. Si bien se trata de un articulo dirigido a especialistas, haré un breve resumen de este, considerando aspectos que estimo son de interés general.
Con el rigor que le caracteriza, Esquivel inicia explicando lo que es la pobreza laboral, indicando que se “refiere única y exclusivamente a si los ingresos laborales (es decir, sin incluir transferencias o ingresos por otras fuentes) son suficientes o no para adquirir una canasta alimentaria por persona, es decir, si están o no por encima de la línea de pobreza extrema por ingresos.”
Aclara con precisión que “La pobreza multidimensional, por su parte, es aquella en la que, además de tener una insuficiencia de ingresos, existen carencias de acceso a ciertos derechos sociales (alimentación, educación, salud, etc.)”, misma que no se considera en el artículo que se está analizando.
En el estudio se presentan 10 gráficas, documentando en cada una de ellas la conclusión del estudio, de que la pobreza laboral en México ha disminuido durante el período 2015 a 2022, pero la más interesante y fácil de entender, a mi juicio, es la número 9, que reproduzco a continuación:
Un actor importante para lograr que el salario mínimo pudiera incrementarse, como lo ha hecho, y con esto lograr que disminuyera la pobreza laboral fue Miguel Ángel Mancera, quien el 1º de Mayo de 2014, entonces Jefe de gobierno de la Ciudad de México, durante su discurso por el día del trabajo, planteó la necesidad de realizar un diálogo nacional sobre el salario mínimo.
Después de muchos trabajos y esfuerzos, el resultado fue, con el acuerdo de todos los grupos políticos, lograr un cambio en la constitución que se concretó el día 7 de enero de 2016, con la aprobación del decreto que creó la Unidad de Medida y Actualización (UMA), la cual sustituyó al salario mínimo como unidad de cuenta y que eventualmente permitiría realizar aumentos al salario sin que ello impactara en otros precios y tarifas de la economía mexicana.
Casi al final de su trabajo, Esquivel establece que la medida oficial de la pobreza en México es la que se calcula en forma multidimensional, es decir, considerando una canasta alimentaria y no alimentaria (incluye educación y salud además de alimentos). La pobreza laboral incluye solo la canasta alimentaria.
Dicha medida multidimensional se estima cada dos años mediante la aplicación de la Encuesta Nacional de Ingreso-Gasto de los Hogares (ENIGH), a cargo del INEGI. La próxima encuesta se conocerá el segundo semestre de 2023 y revelará la evolución de la pobreza entre 2020 y 2022.
Esquivel afirma: “Saber qué pasará con la medición de la pobreza multidimensional de 2022 es un auténtico misterio. Esto se debe sobre todo a que la parte referente a los derechos de acceso a la salud podrían presentar modificaciones significativas. Hay que recordar que entre 2018 y 2020 esto ya ocurrió. En buena medida, ello se debió a la desaparición del Seguro Popular y de su sustitución por el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).”
Rescato dos conclusiones del trabajo analizado:
Primero, la reducción de la pobreza laboral entre 2015-2018 parece estar asociada a un crecimiento constante en la actividad económica, el cual venía acumulándose desde 2009, y que eventualmente parece haber contribuido a beneficiar a los ingresos de los trabajadores en la parte baja de la distribución salarial.
Segundo la reducción de la pobreza laboral en el periodo 2018-2022, que es la más significativa, parece estar asociado al cambio en la política de salarios mínimos y a una fuerte política redistributiva, ya que durante el periodo el ingreso per cápita disminuyó en 3.7%.
Es decir, una de cal para AMLO.