VERACRUZ, VER.- El otoño en México comenzó desde las 6:45 de la mañana del 22 de septiembre, momento del año en que las hojas caen y los calores disminuyen; sin embargo, en el estado de Veracruz, el otoño también representa la llegada de fuertes vientos y lluvias por los nortes.
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Ante la llegada de bajas temperaturas, las ciudades de Veracruz y Boca del Río cambian su dinámica social y económica: usan suéteres y casi no salen de sus casas, acciones que repercuten en el bolsillo de los palaperos y prestadores de servicios ubicados en la zona de playas.
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De acuerdo con Maximiliano Prieto, encargado de la Palapa Reyna, ubicada sobre el Bulevar Manuel Ávila Camacho, en la zona de la Playa Villa del Mar, la temporada de nortes es la más dura para el sector playero.
“Incluso cuando hay lluvia tenemos movimiento y alcanzamos unas 20 mesas en el día, pero ahorita con norte apenas y llegamos a las 8 mesas, y mesas muy pequeñitas, de una o dos personas por mesa”, comenta.
Históricamente, los vientos en la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río en esta temporada del año pueden alcanzar velocidades de hasta los 110 k/hr, impidiendo totalmente la colocación de sombrillas en la zona de playa.
Además, Maximiliano explica que a las lluvias y nortes se le tiene que sumar la marea alta, lo que suele “espantar” a los visitantes. “El mar no está en condiciones para meterse, por lo que los guardavidas están muy al pendiente llamándolos para que no se vayan a lo hondo”, cosas que dice, impiden que el turista se acerque a la playa.
En el caso de Palapa Reyna, Maximiliano explica que la temporada de marea alta no suele afectarles tanto ya que están cerca de las piedras, lo que regula la entrada del viento.
“Yo creo que de las 10 palapas que somos en esta zona, a las que más les afecta son a las que están más cerca de la mera playa, ya que ahí sí les llega el agua casi al establecimiento, lo que les afecta más porque entonces sí no pueden poner nada de equipo afuera”, menciona.
En la zona de playa, el equipo al que se refiere Maximiliano son las mesas, sillas y sombrillas, las cuales corren el riesgo de volarse por el viento y de ser arrastradas por el mar.
La temporada de otoño en México es del 22 de septiembre al 21 de diciembre, lo que representa casi toda la temporada baja para el sector turístico de playa, sin embargo, las condiciones de un ambiente fresco se llegan a extender hasta invierno. De acuerdo con Maximiliano, esta temporada suele extenderse por los meses de octubre y noviembre, lo que provoca que los meseros tengan que esforzarse el doble para atraer clientes a sus mesas.
vtr