Vecinos de la colonia Nuevas Esperanzas de la ciudad de Veracruz decidieron ingresar a la casa de una mujer de 93 años, identificada como María V., tras percatarse del abuso que sufría por parte de su hijo adoptivo, David N, quien la tenía en condiciones de hacinamiento y la amarraba con cadenas en el baño del cuarto principal.
De acuerdo con el relato de los vecinos de la colonia Nuevas Esperanzas, la adulta mayor realizaba ruidos y gritos constantes al interior de la vivienda que se ubica en la calle Prosperidad, entre Luis González Urbina y López Velarde, por lo que la mañana de este lunes 19 de diciembre decidieron intervenir para rescatar a María, quien se encontraba herida y sin poder moverse.
Los vecinos declararon a La Silla Rota Veracruz que María vive en su domicilio con un hijo adoptivo y crió desde que era niño, al cual los colonos de Nueva Esperanzas identificaron con el nombre de David, quien habría huido del lugar cuando llegó a la zona y se percató que los habitantes ingresaron a la casa de su madre para brindarle auxilio.
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María V., de 93 años, fue encontrada con varias heridas en las inmediaciones de un cuarto sucio y con mal olor, sin comida y con basura en todas las habitaciones, que los vecinos se encargaron de limpiar desde la 1:00 de la tarde de este lunes. En el baño del cuarto principal, se encontró suciedad, unas cadenas con las que su hijo adoptivo la habría amarrado durante meses y un cinturón con el que presuntamente le pegaba.
Una de las vecinas de María V. declaró que David N es un hombre violento que se encuentra sin trabajo y consume sustancias tóxicas. Además, en el cuarto trasero al que estaba la adulta mayor, quien fue aseada por los habitantes de la colonia Nuevas Esperanzas, se encontraron varias figuras de “La Santa Muerte” desde la puerta.
Los colonos de esta zona de la ciudad de Veracruz denunciaron el abuso y las condiciones en que encontraron a María al DIF municipal del puerto de Veracruz, cuyo personal llegó a la colonia Nuevas Esperanzas para valorar el estado de salud de la adulta mayor. En un principio, hubo un debate por lo que pasaría con la mujer debido a que las trabajadoras del DIF argumentaron que no podían llevársela de su casa.
Médicos del DIF detectaron que la adulta mayor se encontraba en un estado de deshidratación, por lo que solicitaron su traslado a un hospital por medio de una ambulancia. Sobre David N, el hijo adoptivo de María, los vecinos afirmaron que luego de que ingresaron al lugar para atenderle las heridas, bañarla y alimentarla, el sujeto ingresó rápidamente a la casa, tomó unos papeles y huyó nuevamente.
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