Carlos y José Francisco desistieron de casarse en el estado de Veracruz debido a la tardanza y los gastos que implica el trámite de un amparo federal para que un juez del registro civil los una legalmente en un matrimonio igualitario.
La pareja, que tiene su domicilio en el municipio de San Andrés Tuxtla, comenzó sus planes de casarse en mayo de 2021 aun cuando el Código Civil del estado de Veracruz reconoce al matrimonio únicamente como la unión de un hombre y una mujer.
Al igual que para otras parejas de la comunidad LGBT+ en Veracruz, la única vía para que Carlos y José Francisco puedan casarse dentro del estado es el trámite de un amparo, en un proceso que podría tardar hasta seis meses y les generaría gastos por varios miles de pesos.
Los obstáculos legales para casarse orillaron a Carlos y José Francisco, de 34 y 25 años, a tomar la decisión de unir sus vidas por la vía civil el próximo julio en la Ciudad de México, uno de los 25 estados de la república mexicana que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“La verdad nosotros quisimos casarnos aquí, pero es un enredo de papeles, firmar los amparos, estar yendo a cada rato al juzgado, al registro, para poder ver cómo va el procedimiento, entonces el tiempo se alarga”, dijo Carlos.
Ambos jóvenes, quienes viven juntos desde hace tres años, desean contraer matrimonio igualitario para que las instituciones públicas reconozcan sus derechos como cónyuges y, sobre todo para que, si uno de los fallece, el otro conserve su patrimonio; el suyo, una escuela.
Cuando Carlos y José Francisco acudieron al Registro Civil de San Andrés Tuxtla, el juez les explicó que debían hacer la solicitud en la Dirección General del Registro Civil (DGRC) en Xalapa y tramitar un amparo federal.
“Ir a Xalapa pues es invertirle en un pasaje y aparte los gastos de allá en Xalapa y si no estaba el amparo teníamos que ir varias veces, entonces también por eso decidimos ya no casarnos aquí y casarnos en la CDMX”, relató Carlos.
De acuerdo con el abogado Luis Alberto Martín Capistrán, director de la Facultad de Derecho de la Universidad Cristóbal Colón, un juicio de amparo es la única forma en la que dos personas del mismo sexo pueden contraer matrimonio.
Las parejas de la comunidad LGBT+ que deseen casarse en Veracruz, donde el matrimonio solo es permitido dentro del Código Civil entre un hombre y una mujer, deben promover un juicio de amparo indirecto ante el Poder Judicial de la Federación (PJF).
Según Luis Alberto Martín Capistrán, un juez de distrito es quien se encarga de admitir la demanda de parejas de la diversidad sexual que desean contraer matrimonio igualitario a través de dos criterios: la suspensión provisional del acto reclamado o a través de una sentencia.
Cuando el juez admite la demanda a través de la suspensión provisional del acto reclamado elimina la negativa de las autoridades para que una pareja homosexual contraiga matrimonio y ordena un juez del registro civil casarla.
Si el matrimonio igualitario es concedido a través de una sentencia, hubo previamente un análisis del juez federal en el que consideró que las autoridades frustraban las intenciones de casarse de la pareja en cuestión.
“Es una situación que se está dando en la vida real y las personas que lo están solicitando tienen que echar a andar el aparato judicial, implica un gasto, implica demorar la decisión de contraer nupcias”, expresó el abogado.
Martín Capistrán explicó que a pesar de que no existen tarifas determinadas y cada abogado puede cobrar la cantidad que considere adecuada, un juicio de amparo puede costar de 10 a 30 mil pesos según las características de la demanda y el despacho que lleva el caso.
“Lo que significa que sí es costoso, no es económico, no es barato”, declaró.
Además, el juicio de amparo interpuesto por parejas homosexuales que desean contraer matrimonio puede durar desde un mes, si se concede por una suspensión provisional, hasta seis meses, si el juez espera a emitir una sentencia.
Debido a la complejidad y costo de un juicio amparo indirecto como lo describió Luis Alberto Martín Capistrán, Carlos y José Francisco decidieron no continuar con el trámite de la solicitud de matrimonio ante la Dirección General del Registro Civil del Estado de Veracruz.
La opción de la pareja será casarse en la Ciudad de México, reunidos con sus familiares; un sueño que no pueden dejar perder, coincidieron.
“Desgraciadamente aquí en Veracruz no se puede, pero hay otros estados en donde lo podemos hacer y yo sé que es algo costoso estar saliendo, pero ahora sí que es por cumplir un sueño”, dijo José.
De acuerdo con la Coalición Estatal LGBTTQI en Veracruz, existe actualmente 12 solicitudes de parejas homosexuales que desean contraer matrimonio igualitario.
El presidente de la coalición, Benjamín Callejas Hernández, afirmó que las solicitudes son pocas debido a que los juicios de amparo son tardados y costosos y coincidió con Luis Alberto Martín Capistran en que el trámite tiene un valor que oscila desde los 10 a los 30 mil pesos.
“Yo no dudo que haya asociaciones y colectivos de la diversidad sexual que puedan hacer estos trámites y solamente cobren sus honorarios de gestión, pero los cobros de arancel, por llamarlos así, que se tienen que realizar, son demasiados costosos."
Veracruz, entre los siete estados que no permiten el matrimonio igualitario
Veracruz es una de las siete entidades federativas de la república mexicana cuyos congresos locales se rehúsan a la aprobación del matrimonio igualitario en sus respectivos códigos civiles.
Además de Veracruz, los estados de Durango, Guanajuato, Guerrero, Tabasco, Tamaulipas y México tampoco permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En contraste, 25 estados de la república mexicana modificaron sus códigos civiles de 2009 a la fecha; el primero en hacerlo fue la Ciudad de México.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) consideró en 2015 que no validar la unión entre personas del mismo y solo el matrimonio tradicional entre un hombre y una mujer es discriminatorio e inconstitucional.
Julio Segura Samano, exdirector de Diversidad Sexual en San Andrés Tuxtla y miembro de la Coalición Estatal LGBTTQI en Veracruz, mencionó que la aprobación del matrimonio igualitario busca evitar el calvario en el que se convierte la decisión de dos personas del mismo sexo para casarse.
“Veracruz no está ni siquiera a la vanguardia, seremos de los últimos estados en aprobar esta reforma que ya en 26 estados está funcionando. Veracruz debería de ser un garante del ejercicio de los derechos humanos”, declaró.
Matrimonio igualitario, tema que vuelve al Congreso de Veracruz
La discusión del matrimonio igualitario volverá a ser discutido en el Congreso de Veracruz debido a una iniciativa que presentará el diputado local Ramón Díaz Ávila, del Partido del Trabajo (PT), para que se reforme el artículo 75 del Código Civil del estado de Veracruz.
Aunque la iniciativa de reforma para la aprobación del matrimonio igualitario sería presentada el pasado martes 25 de enero, el diputado del PT pronunció en sus redes sociales que la propuesta no sería leída en la sesión que se llevó a cabo de forma virtual.
“Esperaremos la lectura de la iniciativa para cuando sea la sesión de manera presencial, pues en pláticas con los colectivos que nos han acompañado en este proceso, por respeto a los mismos, consideramos valioso que puedan estar presentes, ya que el matrimonio igualitario en Veracruz es una deuda histórica que como legisladores tenemos ante la población LGBTTTIQ+”, manifestó.
De acuerdo con Benjamín Callejas Hernández, la determinación del diputado Ramón Díaz Ávila fue consensuada entre los colectivos LGBT del estado, que decidieron que la iniciativa se lea cuando el Congreso de Veracruz sesione presencialmente.
“Los colectivos del estado de Veracruz quieren estar presentes, de alguna manera estar incidiendo, presionando”, aseguró el presidente de la Coalición Estatal LGBTTQI en Veracruz.
Acceso a derechos civiles, la importancia del matrimonio igualitario: Activista
“La importancia del matrimonio es poder acceder a derechos civiles, como cualquier otro tipo de matrimonio, principalmente el matrimonio heteronormado entre un hombre y una mujer”, declaró Benjamín Callejas.
Según el activista, el matrimonio igualitario permitirá a parejas del mismo sexo tener acceso a derechos civiles, a la seguridad social, a la adopción, entre otros beneficios.
“La otra es que, con esta pandemia, aunque se reformó el Código Civil en donde se da el concubinato como reconocimiento en igualdad a los mismos derechos que el matrimonio, la espera para poder acceder a esos beneficios es de tres años”, señaló.
El presidente de la Coalición Estatal LGBTTQI en Veracruz aseguró que la figura del concubinato es insuficiente para personas homosexuales que desean afiliar a sus parejas al IMSS y otra institución de salud pública en plena pandemia.
“Ha habido muchísimas personas con covid que no han podido acceder a esos beneficios y es eso, ahorita porque está en boga la pandemia, pero hay que hablar por algún tipo de enfermedad mortal”, recalcó.
La iniciativa de reforma al artículo 75 del Código Civil será leída en la próxima sesión presencial del Congreso de Veracruz el 31 de enero. El llamado de Carlos y José Francisco a los diputados es que dejen afuera los tabúes.