En la delegación Álvaro Obregón, la venta de gasolina no sólo ocurre de la manera tradicional sino que en distintos establecimientos hay quienes venden gasolina de manera clandestina.
En las colonias San Bartolo, Ameyalco y Tlacoyaque son donde predomina el negocio irregular de gasolina, la compra-venta se encuentra en establecimientos que van desde talleres mecánicos hasta puestos de dulces.
Los negocios de gasolina clandestina
Automovilistas, motociclistas y choferes de transporte público llegan a estos establecimientos ilícitos con un garrafón que se llena en menos de cinco minutos con la cantidad que pidan, usan un embudo y una manguera larga para que el proceso se concrete lo más rápido posible; los negocios cuentan con una tarifa establecida con precios mayores a los de una gasolinera de 21 pesos el litro pero que los habitantes de la zona prefieren pagar antes que realizar el largo recorrido al establecimiento más cercano. El negocio es tan rentable que se puede encontrar un proveedor ilícito en cada esquina y algunos incluso venden Diésel.
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Los vecinos de estas colonias no están de acuerdo con este tipo de negocios pues están rodeados de viviendas y escuelas y operan sin ningún tipo de regulación y a cualquier hora del día aunque haya mucha gente alrededor.
Con información de UNO.TV
VMFF