A lo largo de la llamada “Semana Santa” la figura del Papa es una de las más vistas y seguidas a lo largo del mundo, pero para algunos sectores, como el deportivo, el poder visitar al personaje a lo largo de todo el año resulta un privilegio que pocos pueden gozar. Pero las visitas no son el único medio que vincula al ‘Santo padre’ con la actividad deportiva.
Por ello te compartimos algunos datos mediante los cuales podrás comprobar que deporte e iglesia mantienen una liga constante.
El Vaticano y su propio equipo de futbol
Fue fundado en 1972 por el papa Pablo VI y no pertenece a la FIFA porque sus directivos afirman que el organismo rector del futbol mundial “solo piensa en cuestiones económicas y el objetivo del equipo del vaticano demostrar que se puede jugar al fútbol con alegría y sin intenciones económicas”. Por ello prefirieron integrarse al NF Board, que reúne a los estados no reconocidos por la FIFA, como Kurdistán, el Tibet, Groenlandia y Chipre del Norte. Sus integrantes son guardias de seguridad de los museos y empleados administrativos de la Santa sede.
Juan Pablo II, un Papa deportista
El pontífice más famoso de nuestra época será también recordado por el impulso que dio a la actividad deportiva, en la que el futbol, la canoa, el esquí, el hockey sobre hielo, el ciclismo y la natación fueron sus deportes más practicados. Aunque los mayores logros deportivos de Karol Józef Wojtyla se dieron como portero de futbol a nivel amateur. De siempre fue fiel aficionado del MKS Cracovia, de su natal Polonia, e incluso se dice que cambió la fecha de su investidura como papa para poder ver un juego y que como el acto se dio en domingo pidió disculpas a quienes les había afectado la posibilidad de ver lso partidos de ese día.
Los grandes estadios y Juan Pablo II
Desde el inicio de su papado, Juan Pablo II utilizó al deporte como un medio evangelizador e ideal para acercar a su religión con la gente. Durante sus viajes y presentaciones públicas llenó escenarios como el Yankee Stadium, el Camp Nou, el Santiago Bernabeu, el Olímpico de Roma e incluso el Estadio Azteca en México.
El vaticano y su oficina deportiva
Juan Pablo II creó la Oficina para el Deporte, dentro del Consejo Pontificio para los Laicos, área que tiene las tareas de ser punto de referencia en la Iglesia para las organizaciones deportivas; sensibilizar a las iglesias locales respecto a la atención pastoral de los ambientes deportivos; favorecer una cultura del deporte que promueva la paz y fraternidad entre los pueblos; y organizar y sostener iniciativas que ayuden a suscitar testimonios de vida cristiana entre los deportistas.
Francisco y su carnet número 88235N-0
Desde el primer día de su pontificado el papa Francisco hizo patente su pasión por el conjunto argentino San Lorenzo de Almagro y es que desde 2008 Jorge Mario Bergoglio, nombre común del líder católico, paga ‘sagradamente’ su cuota mensual de socio del equipo. A 10 meses de su nombramiento el conjunto argentino le dio una de sus mayores alegrías, al lograr el título en el torneo de apertura local, para luego adjudicarse el campeonato en la Copa Libertadores de América. El apoyo al equipo manifestado por Francisco ha dado origen al ‘Efecto Francisco’, propaganda gratuita que ha generado millones de ganancias para el equipo.
LA NFL también pidió bendición
En 2017 miembros del Salón de la Fama de la NFL acudieron al vaticano para reunirse con el papa Francisco, incluso los dueños de Acereros de Pittsburgh, Dan Rooney y Art Rooney II, así como su entrenador en jefe, Mike Tomlin, fueron de los personajes que entregaron un balón autografiado al papa.
jla