El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señaló que una de cada diez niñas o jóvenes en todo el mundo ha sufrido algún tipo de acto sexual forzado y cerca de la mitad de las adolescentes justifica el hecho de que el marido pueda golpear a su esposa.
En un comunicado titulado “Ocultos a plena luz”, el programa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) incluyó información de 190 países relacionada con la violencia infantil y las actitudes sociales hacia este tema.
El documento señala que alrededor de 120 millones de niñas o adolescentes menores de 20 años, equivalente a una de cada 10 niñas, ha sufrido relaciones sexuales forzadas y una de cada tres adolescentes casadas entre los 15 y los 19 años ha sido víctima de violencia emocional o física de parte de su pareja.
El objetivo de dar a conocer los datos es para que los gobiernos adopten decisiones, “no sólo tenemos el poder de actuar, sino también el poder de la información”, afirmó la jefa de la unidad de Protección Infantil de Unicef, Susan Bissel, durante la presentación del informe en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
En naciones como en la República Democrática del Congo y Guinea Ecuatorial, la violencia en parejas se eleva al 70 por ciento.
“En algunos países, hay un número mayor de personas que justifica la violencia del marido contra la esposa que el castigo físico de los niños”, dijo la coordinadora del informe, Claudia Cappa.
En algunos lugares se señala que tres de cada diez adultos en todo el mundo creen que el castigo físico es necesario para criar bien a los niños.
En 58 países, el 17 por ciento de los menores sufre de “graves formas de castigo físico”.
En países como Afganistán, Guinea, Jordania, Mali y Timor Oriental cerca de la mitad de todas las adolescentes entre los 15 y 19 años cree que está justificado que un marido golpee a su esposa “en determinadas circunstancias”.
El informe analiza también el acoso escolar que sufren los menores y establece que afecta "sistemáticamente" a uno de cada tres estudiantes en todo el mundo con edades entre los 13 y 15 años. En Samoa es aún más: tres de cada cuatro estudiantes.
"La violencia contra los niños se produce todos los días, en todas partes. Y al mismo tiempo que perjudica a los niños como individuos, también desgarra el tejido social, y socava la estabilidad y el progreso", agregó Lake en su declaración.
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