Monterrey, N.L.- A un menor de edad que perdió un brazo en una lavadora y que luego le fue reimplantado se lo tuvieron que retirar al surgir complicaciones.
"(El brazo) le amaneció moradito e hinchado, ya no tenía temperatura, estaba frío, decidieron operarlo de emergencia", comentó Marlene Alcántara, tía del niño.
En una operación de emergencia, los especialistas le retiraron el brazo izquierdo, luego de que se le había reimplantado por un grupo multidisciplinario del Hospital de Traumatología 21 del IMSS hace un par de días.
El domingo 29 de julio, en un descuido de su madre, el niño subió a la base de un lavabo, levantó la tapa de la lavadora encendida en modo de centrifugado y metió su brazo izquierdo.
Los hechos ocurrieron en su domicilio en la Colonia Residencial San Marcos, en el municipio de Escobedo al norte de la zona metropolitana.
Los conocimientos básicos en primeros auxilios de su madre, Mayra Alcántara, lo salvaron de morir desangrado.
Los familiares recuperaron el brazo y tras 10 horas de cirugía, los médicos del Hospital de Zona habían lograron reimplantarlo, aunque con el pronóstico reservado.
El IMSS informó de la operación del reimplante con éxito, sin embargo, surgieron complicaciones que no han dado a conocer oficialmente.
bl