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Trump y EU de cara a dos liderazgos asiáticos emergentes

Estados Unidos debe negociar sobre comercio y armas nucleares con dos nuevos líderes del lejano oriente

Escrito en MUNDO el

En las últimas semanas se habla mucho de dos líderes emergentes en la política mundial: el chino Xi Jinping y el norcoreano Kim-Jong-un, que buscan llenar espacios en la geopolítica y Estados Unidos y su mandatario, DOnald Trump, prestan mucha atención.

EL GRAN PODER DEL LÍDER CHINO

Xi Jinping, logró en marzo el poder indefinido en el país más poblado del mundo, al conseguir que se elimine el límite a su estancia en el poder ejecutivo, con lo que consolida su dominio indiscutido en el Gobierno, el Partido Comunista y la Fuerzas Armadas.

A sus 64 años es ya el “Presidente de todo” puesto que controla directamente el Partido Comunista (PCCh), la Comisión Militar Central (CMC) y varios organismos de trabajo, ha liquidado así las reformas que Deng Xiaoping introdujo en 1982 y que durante décadas estructuraron un poder colegiado y limitado que evitara los excesos de la era de Mao Zedong.

Xi Jinping pertenece al club de los llamados príncipes, los privilegiados descendientes de líderes prominentes del Partido Comunista Chino (PCCH) presentes o pasados. Es hijo de Xi Zhongxun, uno de los dirigentes revolucionarios chinos.

Xi Zhongxun fue viceprimer ministro (1959-1962) y un reformista, pero a principios de la década de 1960 fue acusado de deslealtad hacia Mao; sus críticas a la represión de las protestas a favor de la democracia de Tiananmen (1989) también le causaron problemas.

Las dificultades de su padre marcaron la entrada de Xi Jinping en el Partido Comunista: fue rechazado nueve veces. Finalmente, ingresó en 1974.

Entre 1975 y 1979, estudió ingeniería química en la universidad Qinghua, en Pekín, donde también lograría un doctorado en teoría marxista. Entre 1979 y 1982, trabajó en las oficinas de la Comisión Militar Central y del Consejo de Estado.

A partir de ahí comenzó realmente su carrera política, que le llevó a ocupar cargos en los gobiernos y secretarías del PCCH en tres provincias costeras: Hebei (1982-1985), Fujian (1985-2002) y Zhejiang (2002-2007).

 Su camino hacia la cumbre quedó sellado en el Congreso, en octubre de 2007, cuando fue designado uno de los nueve miembros del Comité Permanente del Partido Comunista. Fue colocado en la jerarquía por delante de otra aspirante emergente, Li Keqiang, actualmente viceprimer ministro.

El presidente de China Xi Jinping anunció este martes una nueva era comercial del gigante asiático; pero también mostró su músculo al denunciar ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) a Estados Unidos por los aranceles en aluminio y acero que quiere imponer, los cuales tienen un valor de alrededor de los 3 mil millones de dólares, en medio de lo que puede convertirse en una “guerra comercial” con la Unión Americana.

KIM JONG-UN, AL MUNDO COMO CONCILIADOR

Después de seis años de reclusión, Kim Jong-un parece decidido a salir un poco y explorar el mundo.

Educado en Suiza, de 35 años aproximadamente, el líder norcoreano hizo pensar que traería nuevos aires a su país.

Sin embargo, siguió los mismos pasos de Kim Jong-il, su fallecido padre, de quien aseguran también tenía una vida llena excentricidades: dicen que empezó a caminar cuando tenía sólo 3 semanas y que habló a los 2 meses de vida; gastaba 700 mil dólares al año en coñac, y tenía un Ejército de esclavas sexuales.

Fanático del baloncesto y del ex de la NBA Dennis Rodman, quien en febrero de 2013 viajó a Corea del Norte para conocer al líder de Estado, estudió en un internado suizo haciéndose pasar por el hijo de un hombre de negocios adinerado.

Hermético y tiránico, ha desafiado al mundo con los ensayos nucleares, condenados por la comunidad internacional. A finales de 2017, se enfrascó en una guerra de declaraciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por “quién tenía el botón nuclear más grande y poderoso”.

Sin embargo, su viraje en el discurso se aprecia incluso conciliador.

La sorpresiva visita que hizo el líder norcoreano al Presidente chino, Xi Jinping, fue su primer viaje al exterior desde que asumió el poder en el 2011, pero Pekín es apenas el inicio de una ambiciosa ofensiva diplomática internacional.

A Kim le espera su reunión con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y luego su esperado encuentro con Donald Trump en un sitio por decidir.

China era el destino obvio para el estreno internacional de Kim, por ser el socio económico más importante de Corea del Norte y en los últimos meses impuso nuevas sanciones para que Kim ceda con su programa de armas nucleares, pero no parece tan interesado en seguirle la corriente a Beijing y las relaciones entre ambos se enfriaron un poco.

Al recibir a Kim antes que a ningún otro dignatario extranjero, Xi confirmó que China desempeña un papel fundamental en las gestiones para limar tensiones en la Península coreana.

El hecho de que se haya visto con Xi primero implica que irá a sus cumbres con Moon y Trump mejor preparado y menos aislado.

La visita podría ayudar a Kim a convencer a China de que reduzca sus sanciones.

Con Corea del Sur, el anuncio de que Kim y Moon se verán cara a cara causó conmoción mundial.

El encuentro será a fines de abril en la zona desmilitarizada.

ESTADOS UNIDOS Y EL ARSENAL NORCOREANO

Oficialmente no se ha dicho mucho, solo que Trump aceptó la propuesta de Kim de encontrarse "para mayo", aunque el lugar está por definirse.  Se ha hablado de numerosas posibles sedes para el encuentro, incluida el fastuoso resort de Trump en Mar-a-Lago, Florida.

Kim ha estado usando bastante el término y algunos funcionarios de Washington creen que podría estar dispuesto a deshacerse de su costoso arsenal nuclear.

A cambio de la desnuclearización, Kim podría pedir el retiro de los 30 mil soldados que Estados Unidos tiene permanentemente en Corea del Sur.

Además, podría pedir erradicar una serie de garantías que, de conseguirlas, podrían dar paso a la firma de un tratado de paz entre las dos Coreas.

TAMBIÉN RUSIA JUEGA

Un encuentro de Kim con el Presidente ruso, Vladimir Putin, parece también algo bastante previsible.

A pesar de las sanciones internacionales, Putin ha tratado de mejorar las relaciones con Corea del Norte.

Los dos países firmaron hace poco un acuerdo de cooperación científica y podrían analizar la posibilidad de construir un puente en la frontera.

A los potenciales beneficios económicos de una relación más estrecha con Rusia, se suma el hecho de que contrarrestaría en parte la influencia china.

Putin probablemente estaría encantado de irritar a Occidente estrechando vínculos con un país con un avanzado programa nuclear.

AJ