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Trabajo infantil no es problema legal sino de pobreza extrema

Valentina Glocker, experta en trabajo infantil en la UNISON, dice que la ley puede ser dura con los niños que trabajan y ellos lo hacen por necesidad

Escrito en ESTADOS el

Sonora.- El problema del trabajo infantil en México y Sonora no es una cuestión legal, si no de extrema pobreza y desigualdad que no se ha podido abatir con las reformas de leyes establecidas, las cuales buscan erradicar este tema, indicó Valentina Glocker.

El trabajo infantil en México, su única opción


La investigadora del Colegio de Sonora en temas de trabajo infantil, dijo que incluso la ley puede ser demasiado dura al aplicarse en casos de niños que son detectados en campos o espacios laborales, ya que la mayoría lo hace por la necesidad que tiene toda la familia de conseguir diariamente el alimento y estos menores aportan una mínima ración de ese suministro.


Sin embargo, aclaró que, lo que sí tendría que eliminar está Ley, es la explotación del trabajo infantil y las condiciones inhumanas en las que algunos patrones contratan a padres con sus hijos para laborar en la siembra y cosecha de cultivo.


“El criminalizar a las familias, a los niños, a los padres, o al perseguir empresarios que tú los podrías meter a la carcel pero con eso no estás solucionando el problema de que las familias viven en pobreza y de qué los padres ganan demasiado poco y por lo tanto necesitan emplear a los niños”.


En cuanto al trabajo infantil callejero, mencionó que la mayoría de ellos es porque abandonaron la escuela de nivel básico, ya que aún cuando se trata de planteles públicos, las cuotas escolares y el gasto en los útiles hacen que las familias de estos menores no puedan solventar la educación de sus hijos y los infantes salgan a los cruceros a pedir dinero.


Agregó que son muchos factores los relacionados con el trabajo infantil, por lo que antes de aplicar una ley y sancionar a los involucrados, se necesita analizar el contexto de ese menor trabajando.


“No todos tenemos las mismas oportunidades y definitivamente no todos tenemos la posibilidad de acceder a educación de calidad, cuando los niños terminan trabajando, haciendo algún trabajo callejero, hay que mirar todos esos factores porque lo más fácil que hace la sociedad siempre es condenar a los papás”.



icp