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Luis y Alejandro dejaron la escuela para limpiar carros en Monterrey

Este 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, fecha en que se analizan las acciones para erradicar esta problemática

Escrito en ESTADOS el

Monterrey, N. L- “Ya no voy a la escuela desde hace un año, debo conseguir dinero para ayudar a la casa, mi hermano tampoco ha ido a clases”, confiesa Luis. De nueve años de edad labora desde los cinco o seis años junto con su hermano Alejandro; son altos y sus cuerpos robustos les da una presencia de unos quince años de edad.

Ambos deambulan por calles de la colonia Tecnológico para buscar lavar coches: “cobramos 50 pesos y lavamos dos y hasta tres por día, a veces más, luego los estudiantes no quieren pagar y hasta nos dan menos”, refieren acerca de la zona de trabajo, una área estudiantil.

Abandonan a bebé recién nacida en Nuevo León

Algunas noches por horas van como paqueteros a una farmacia de la localidad, pero dice Luis que ya pronto cambiarán de empleo a un supermercado, también del rumbo.

Y en las afueras de ese supermercado, en un crucero, “Pelón" trepa a una pequeña escalera y realiza malabares con pelotas. luego va por los coches y pide ayuda. “ Algunos me dan otros nada y muchos arrancan de volada”, exclama.

Ellos tres tienen en común el formar parte de estadísticas oficiales.

Actualmente se estima que en Nuevo León, más de 150 mil menores trabajan en diversas actividades según el último censo del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI); este martes 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infanitl.

De acuerdo a esas cifras,  425 de lo hacen en la calle, según el DIF, lo que ha ocasionado que el 39% de ellos abandonen sus estudios.

Tan sólo en el ciclo escolar 2015-2016, cerca de 55 mil menores desertaron por temas familiares, de salud y trabajo, afirman a su vez, estadísticas de la secretaría de Educación.

La secretaría de Desarrollo Social del Estado participó en la primera reunión de la Comisión Intersecretarial para Erradicar el Trabajo Infantil, la cual busca generar una política pública conjunta, que ayude a solucionar esta problemática que afecta el desarrollo físico, mental y social de niños y niñas.

El trabajo infantil es una violación grave de los derechos humanos, sin embargo diversos factores como la pobreza y la migración, provocan que esta problemática  siga presente en Nuevo León y que muchos niños y niñas sean expuestos a condiciones de trabajo peligrosas, abusos laborales y sexuales, y la deserción escolar.

Se estiman un total de 21 causas de deserción, entre las que destacan las causas mencionadas.

Ahora la secretaría de Desarrollo Social está por firmar un convenio con los 51 municipios del estado con la finalidad de fortalecer los sistemas municipales de protección a niñas, niños y adolescentes (SIPINNA´S Municipales) con la creación de defensorías de oficio para los menores de edad, en las que se invertirán 26 millones de pesos.

En un mes se realizará  la segunda reunión de la comisión, en la cual se espera se puedan llegar a convenios de colaboración e ideas concretas sobre programas entre secretarías e incluso con la iniciativa privada, en torno al tema de la erradicación del trabajo infantil.

Un total de siete secretarías estatales, el DIF de Nuevo León, la delegación Federal del Trabajo y la Cámara Nacional de Comercio, participaron en esta primer junta, en donde expusieron los mecanismos y programas con los que cuentan, para la prevención y el combate del trabajo infantil, a fin de reconocer aquellos que se puedan coordinar para generar un mayor impacto, como una primera medida.

Cómo Luis, Alejandro y Pelón, los gemelos Ramiro y Raúl venden periódico, entregan volantes de publicidad en las casas y hasta se dan tiempo para acudir unas tres horas a empaquetar mandado en un supermercado.

La madre de los gemelos apostada a las puertas del supermercado ofrece a la gente chicles, dulces: “Buenas noches, me compra un chicle. Que le vaya bien”, dice a los clientes del negocio y luego pide una ayuda.

Todos tienen un común denominador: viven en colonias populares como La Campana, Independencia, Nuevo Repueblo y su entorno familiar y de vecinos es el alcoholismo, los pleitos de pandillas, la venta de droga, la prostitución.

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