Tony Smith fue atacado por dos presos en la cárcel de Swaleside (Inglaterra), donde se encuentra cumpliendo una condena de 10 años por los abusos cometidos a su hijo.
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Según los informes, Smith fue atado a una silla y golpeado salvajemente con latas de atún dentro de una media que tenía otros objetos metálicos. El hombre terminó con la cuenca de un ojo fracturada, varias costillas rotas y la mandíbula quebrada.
La paliza duró más de cuatro horas. "Los guardias se los sacaron de encima en el momento justo. Tiene suerte de no haber muerto", comentaron fuentes de la prisión al diario británico The Daily Star.
El hombre torturó a su bebé de apenas 41 días de nacido al punto que tuvieron que amputarle las dos piernas.
LAS AGRESIONES CONTRA SU HIJO
Tanto Tony Smith (47 años) como Jody Simpson (24, madre del pequeño), habían sido condenados en febrero de este año por los abusos que sometieron a su hijo, también llamado Tony Smith y quien sólo tenía 41 días de nacido.
Con apenas unas pocas semanas de vida, el bebé fue llevado al Hospital Pembury (en Kent) donde los médicos se encontraron con un panorama aterrador: el pequeño Tony estaba gris, echaba espuma por la boca, tenía el cuerpo sorprendentemente hinchado, sufría múltiples fallas orgánicas y septicemia.
Luego de estabilizarlo, los doctores confirmaron que el bebé tenía fracturas en los muslos y en la parte inferior de las piernas, en el tobillo derecho, el pulgar izquierdo y en los dos huesos en el dedo gordo. Por todo esto, debieron amputarle las dos piernas.
Afortunadamente la vida del pequeño Tony cambió, actualmente tiene tres años y fue adoptado por Paula Hudgell, una mujer que hace campaña por sentencias más duras por negligencia y abuso infantil.
El pequeño Tony está aprendiendo a usar prótesis que su nueva familia le regaló para Navidad.
Con información de El Clarín
iarb