Diversas instituciones de salud y ONG hicieron un reclamo sobre las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), ya que exigen que no se sacrifique la salud de los mexicanos.
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Los firmantes del desplegado publicado este martes en el diario Reforma señalan que un acuerdo comercial no debe violar el derecho de los mexicanos a desarrollar una política prioritaria para enfrentar la emergencia epidemiológica de obesidad y diabetes que azota a nuestro país.
Destacaron que el gobierno norteamericano presentó un anexo al tratado comercial que negocian con México y Canadá, en el que se busca la prohibición de etiquetados frontales en alimentos y bebidas que sirvan de advertencia a los consumidores de si contienen altas cantidades de azucares, grasas, sodio y calorías.
Agregaron que dicha etiquetas son la única herramienta con que cuentan los ciudadanos para informarse sobre la calidad de lo que consume, así como una de las que más resultados han dado en contra de las epidemias.
Recordaron que el “Comité de expertos académicos nacionales del etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas para una mejor salud”, creado a solicitud de la Secretaría de Salud, recomendó dicho etiquetado como una medida urgente para hacer frente a los crecientes índices de obesidad y diabetes en el país.
Debido a lo anterior, los firmantes llamaron al gobierno federal a no anteponer intereses comerciales a la salud de los mexicanos.
Entre los firmantes destacados se encuentran el Doctor Juan Rivera, Director del Instituto Nacional de Salud Pública; el Doctor Arturo Cardona, Director del Instituto Nacional de Perinatología, y el Doctor Kershenobich, Director del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”.
Aquí el desplegado:
Reprueban a Gobierno en combate a obesidad infantil
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Obesidad, que realizó la Alianza por la Salud Alimentaria, cerca del 40 por ciento de los mexicanos califica como malo o muy malo el trabajo del Gobierno para prevenir y combatir la obesidad infantil.
En tanto, el 63 por ciento consideró que la causa principal de la obesidad es el consumo de comida chatarra y refrescos.
Un 86 por ciento dijo que está de acuerdo en el etiquetado en alimentos y bebidas cuando contengan cantidades de azúcar, grasas o sal superiores a las que recomiendan los expertos.
El 52 por ciento declaró que un sello de advertencia reduciría el consumo del producto y 32 por ciento aseguró que así dejaría de consumir dichos productos.
“Las grandes corporaciones de los alimentos procesados y las bebidas azucaradas han venido bloqueando el establecimiento de etiquetados que puedan advertir al consumidor si un producto es alto en azúcar, grasas o sal, y ahora utilizan el TLCAN para prohibir este tipo de etiquetado en la región”, indicó Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, según datos de Reforma.
lrc