La energía que repartía por toda la casa, era imparable, la tranquilidad se percibía únicamente cuando Jesús Manuel estaba en la escuela, pero al acercarse la hora de salida sus padres y hermanos se preparaban para recibir un torbellino en su hogar.
Por ser la hermana mayor, a Yazmín le tocó hacerse cargo de su hermano “El Tecatito”, hermosillense y figura reconocida actualmente en el mundo del fútbol, en la etapa de preescolar, mientras sus papás trabajaban, momentos que le hicieron ver su suerte, pues nunca logró contener las travesuras del pequeño niño hiperactivo.
Mi mamá en ese entonces trabajaba y yo lo cuidaba, pero era un terror para mí, yo lloraba, les decía a mis papás que ya no lo quería cuidar, era demasiado inquieto e hiperactivo”.
A los 5 años, un médico diagnosticó a Jesús Manuel Corona el síndrome de hiperactividad y durante un tiempo estuvo medicado con dosis de pastillas que ayudarían a permanecer en serenidad, sin embargo, los efectos secundarios de sueño en exceso y desánimo, llevó a sus padres a suspender el tratamiento.
Su hiperactividad fue el motivo por el que mi hermano comenzó a jugar fútbol, pensamos que si practicaba algún deporte iba a descargar toda su energía de una manera positiva, pero no fue así, llegaba peor a la casa, nunca se cansaba”.
Al entrar a la adolescencia “El Tecatito”, dejó ver a nivel nacional el talento que tenía con la pelota y su destreza en la cancha de futbol, las competencias dentro de la selección municipal con el equipo “Los Pumitas”, eran cada vez más frecuentes.
Su mayor logro durante su infancia, cuenta la hermana de 30 años, fue asistir al mundial de Brasil de la Copa Coca-Cola, con el equipo de la secundaria Luis Donaldo Número 6 en Hermosillo.
Él fue jugador más valioso y campeón goleador allá, se ganó los dos trofeos esos y pues fue ahí cuando llamó la atención de equipos como Rayados de Monterrey, Tigres, Atlas y otros”.
Con el apoyo de sus papás, a los 15 años Jesús Manuel decidió entrar a formar parte del equipo de los Rayados de Monterrey, decisión que lo llevó a cambiar de una manera radical su vida, pues tanto él como sus padres dejaron todo y se mudaron a Nuevo León tras del sueño del deportista.
Jugó con ellos hasta 2011, él tenía 19 años, a los 20 se fue a Holanda, ahí estuvo tres años y ahorita ya lleva dos años en el Equipo de Portugal, El Porto”.
Su sueño como futbolista al llegar al mundial, no termina ahí
Aunque llegar a jugar en un mundial con la selección mexicana, era algo que “El Tecatito”, siempre quiso desde que entendió la importancia de su papel en el fútbol.
Competir con los mejores equipos del mundo, no le genera temor, pero si un gran reto de poner el nombre de México y de Sonora en alto, expresó su hermana, según las palabras que día a día Jesús Manuel Corona comparte con ella en las llamadas telefónicas.
Para él, si ahorita le pregunto, me diría que le hace falta más, para él todavía le falta, él quiere un Tecatito más avanzado, que logre más sus objetivos, le falta lograr algunas metas más, porque obviamente quiere irse a un equipo mejor, él está muy feliz con lo que ha logrado, pero quiere más”.
¿Porqué “El Tecatito”?
El apodo del “El Tecatito”, lo adoptó durante su estadía en el equipo de Los Rayados, pues el patrocinio lo otorgaba la empresa cervecera Tecate y por tradición los uniformes llevaban grabados los apellidos de los jugadores en la parte de atrás de la playera.
Pero Jesús Manuel, no podía llevar su apellido Corona en su espalda, pues es el nombre de la marca que compite con La Tecate.
A él siempre le ponían Jesús Manuel C, en la camiseta de Los Rayados porque el patrocinador era Tecate y era como contradecir, entonces el director técnico, como es chiquito y delgado, le empezó a decir Tecatito y se le quedó”.
¿Quién es el Tecatito fuera del fútbol?
Jesús Manuel Corona de 25 años, es hijo de Narciso Corona y Martha Ruiz, ambos comerciantes de frutas y verduras al mayoreo.
Tiene 4 hermanos, Narciso, Yasmín, Jesús y Míriam, todos se mantienen en comunicación con Jesús Manuel y se reúnen dos veces al año en Hermosillo.
Él normalmente viene en mayo y en diciembre, cuando nos visita aprovechamos para salir todos juntos, le gusta mucho ir a San Carlos en Guaymas, nos quedamos un fin de semana y él invita a sus amigos más cercanos”.
Actualmente es padre de un niño de tres años y esposo de Gabriela García.
En su tiempo libre “El Tecatito”, pasa tiempo en su casa con su familia y disfruta de los videojuegos, hobbie que adoptó los últimos meses como estrategia de desestrés.
Pasan a octavos de final
Pese a que el resultado final del marcador 3-0 no favoreció a la selección mexicana quien jugó contra Suecia este miércoles, el equipo mexicano logró pasar a octavos de final gracias a la derrota de Alemania frente a Corea del Sur.
Yazmín al igual que toda su familia esperan ver victorioso a México y que El Tecatito tenga mayor presencia en la cancha en los siguientes juegos del mundial de Rusia.
jla