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Taxis 'pirata', los únicos que se atreven a subir los peligrosos cerros de Monterrey

Los choferes sin permisos del gobierno son los únicos que suben a las colonias donde los asaltos y homicidios están a la orden del día.

Escrito en ESTADOS el

Monterrey, Nuevo León.- “Somos los únicos que subimos, ya nos conocen los malandros, pero también nos la jugamos y todavía nos quiere quitar el gobierno, no hay quien dé el servicio hasta arriba, ya nos han matado a varios”, explica Héctor, chófer de un taxi ‘pirata’.

Luego en su vetusto coche Tsuru sube a una pareja de ancianos y seguido de él, dos jóvenes abordan un viejo “vocho” y ambos vehículos enfilan hasta perderse en las empinadas calles y  callejones de la Loma Larga, territorio de las colonias Independencia, Tanques de Guadalupe, América Uno y Dos, y Pío X.

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Ellos están en una base de taxis piratas -sin permiso ni concesiones- en las calles de Dos de Abril y Querétaro de la colonia Independencia, pero también proliferan en otras zonas de difícil acceso en Monterrey y en los municipios de García, Guadalupe, Juárez y San Pedro.

“Subimos a donde no llegan los taxis, ecotaxis porque tienen miedo, por los asaltos, las pandillas, damos un servicio casi social, cobramos mínimo diez pesos la subida”, interviene quién se identifica como Arturo.

Y son bien aceptados por las familias que en días de pago bajan a los mercados a adquirir la despensa y luego ocupan taxi para llegar a su vivienda en lo alto de la loma. “Está bien, es barato, nos conviene, los ecotaxis no quieren subir acá, dan un servicio que necesitamos”, acepta Abelardo, jefe de un grupo de vecinos que trabaja para un partido político.

Otro chófer, Ramón, que viste pantalón corto, playera, tenis y tiene  el pelo recogido en una coleta dice que los precios van desde los diez a los 30 pesos. “Es bara, aquí los dejan los otros taxistas y nosotros los llevamos hasta lo alto de la colonia allá donde nadie quiere subir por miedo”.

“Cumplen una misión, dar servicio a donde no va el resto de los taxistas, queremos estar en la legalidad, pero la autoridad nos persigue, nos combate”, acusa Oswaldo Serna, dirigente del transporte de la CROC quién sale en defensa del gremio pirata.

“Los de Uber están en las mismas condiciones, son piratas pero dan servicio a otros sectores, a ellos no los molestan”, añade.

Don José baja sábado y domingo desde lo alto del lomerío con su carga de ropa, discos, libros y artículos usados, muchos ya en el olvido; se instala con su mercancía en el puente del Papa a unas cuantas calles de su casa y de la base pirata. “De bajada no hay problema, pero de subida a huevo que me trepo con ellos”, refiere.

Pero taxistas piratas y líderes sindicales se quejan de que la Agencia Estatal del Transporte los persigue y qué tan solo el año pasado les decomisó más de un centenar, pero ante la resistencia que opusieron y el apoyo de los vecinos, les han dejado de molestar últimamente.

Aunque ha bajado la inseguridad en la zona sur en la Independencia, afirman estar expuestos también al peligro: asaltos, homicidios, robos.

“En 2012 mataron a ocho en una base pirata en La Estanzuela, luego otro más, aquí en el sur al menos han sido ejecutados dos. No juzgo, tal vez estarían en malos pasos y la maña los ejecutó, pero no todos somos así, que el gobierno nos deje trabajar”, exclama Ovidio que plática en una cantina cercana del área.

En la entrada de un camino escarpado hombres armados lanzaron metralleta contra un grupo de taxistas y además alcanzaron vidas ajenas. “Yo corrí hacia la secundaria, me salve”, recuerda un taxista regordete. Ahora cuatro cruces en un altarcito rinden homenaje a los caídos.

“Siempre ha sido así, no pasa nada, los necesitamos, si nos enfermamos, qué hacemos, quién nos lleva”, defiende el servicio Adriana, una mujer presidente seccional de una organización política y agrega: “Deberían mejorar nuestro entorno acá arriba en lugar de querer quitarnos a los piratas”, se queja del gobierno estatal.

Mientras tanto, la Agencia de Transporte y Vialidad de Nuevo León lanzó la convocatoria para que personas de entre 30 y 65 años puedan adquirir y operar mototaxis que brindarán servicio en colonias enclavadas en cerros o zonas de difícil acceso a donde no puede llegar el transporte público.

Jorge Longoria, titular de la dependencia, explicó que serán mil unidades de "Trans-Barrio" con los que se dará inicio a esta nueva alternativa de transporte.

El costo por pasaje, dijo, se estima en 5 pesos por persona y cada unidad que tiene una capacidad para tres pasajeros.

"Después del transporte urbano, en sus paradas de base de camiones no había forma de que la gente pudiera llegar a sus casas situadas en laderas o en situaciones donde no hay pavimento", expuso.

"Esta situación de Trans-Barrio es una convocatoria de oportunidad de autoempleo, en la cual las personas que vivan en el sector, y para esto se van a crear lo que llamamos cuencas territoriales, es decir un sector que solo pueda dar servicio en ese punto.

"Va a tener una comunicación ida y vuelta con el usuario, puede llamarle el usuario a la persona que está con esta unidad y puede ir a su casa y bajarlo".

Las personas que sean preautorizadas contarán con crédito directo de una financiera para la adquisición de la unidad, que incluirá seguro de daños a terceros.

"El crédito no le cuesta al Gobierno del Estado y en dos años la pueden pagar", añadió.

Los requisitos para obtener un permiso y adquirir y operar un Trans-Barrio son: No tener concesión de taxi. Tener una edad de hombres entre 40 a 65 años y mujeres entre 30 a 50, certificado médico de buena salud, licencia de conducir y tomar un curso de capacitación.

“ La gente está jodida, que chingados le va a entrar a las motos y con esos requisitos, lo que quiere es mejor trabajo y tragar, lo que quiere el gobierno es darnos en la madre, va a estar difícil que nos la parta”, advierte Héctor.

mvf