VILLAHERMOSA, Tabasco (La Silla Rota).- En “castigo” por infanticidio cometido, tres presuntos homicidas de un niño de dos años y medio de edad, ocurrido en un poblado rural de Cárdenas, fueron golpeados severamente por los reos del penal donde se encuentran bajo proceso.
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Ante el escarmiento de que eran objeto por la turba de reos, con palos, puntapiés y puñetazos, las autoridades del penal tuvieron que intervenir y hospitalizar a los tres reos lesionados.
El pasado 14 de abril en el Poblado C-20, Cárdenas, el menor Andrés Antonio, 2 años y medio, se extravió al soltarse de las manos de su hermanita, cuando iban a ver a sus papás, en una área de cultivos de cacao y cañales. Horas más tarde fue localizado ultrajado y muerto.
En el comunicado 153 del gobierno de Tabasco, informó que “Autoridades del Centro de Reinserción Social de Cárdenas, brindaron atención médica y determinaron el aislamiento de los presuntos responsables del delito de homicidio calificado en pandilla en agravio de un menor, luego de que este martes al mediodía, fueran agredidos por otros internos que con palabras altisonantes les reclamaron el haber privado de la vida al infante”.
José “N”, Bartolo “N” y Damián “N”, quienes enfrentan el señalamiento de haber privado de la vida al menor del poblado C-20 del municipio de Cárdenas, fueron rescatados por elementos de la Dirección General de Prevención y Reinserción Social perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública “al escucharse los reclamos que internos les hacían al tiempo que los agredían físicamente”.
Una vez separados de la gresca e instaladas en zona restringida, se constató que las tres personas fueron golpeadas y solo José “N” y Bartolo “N” fueron trasladados al Hospital Regional de Cárdenas para su atención y observación, con la finalidad de descartar lesiones internas mayores.
“En un interrogatorio protocolario, donde se les preguntó sobre la agresión sufrida, los tres refirieron que fue con tablas, puños y puntapiés como los lastimaron, sin que fueran agredidos sexualmente”.
Ante la indignación que entre los internos ha causado la muerte del menor, y para evitar otra agresión a los presuntos implicados en el homicidio, el CERESO de Cárdenas determinó que los internos serán separados del resto de la población; continuarán con atención médica hasta que la requieran por prescripción de los galenos.
También, se dará vista al juez de control para conocimiento y efectos legales a que haya lugar y a su vez para que valore la posibilidad del traslado de estos a otro centro penitenciario en caso de que siga considerándose que su integridad física está en riesgo; y se dará vista a la Fiscalía General del Estado por el posible delito que pudiera haberse configurado ante las lesiones que presentan los internos.
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