MONTERREY, Nuevo León (La Silla Rota).- Los problemas en el penal de Cadereyta continuaron y un segundo motín llevó a un saldo de cuatro internos muertos y 16 lesionados tras de que en principio se habían registrado dos decesos y 13 heridos.
Luego del robo y suministro de medicamentos, los reos quemaron dos pisos completos, donde hay unos 250 dormitorios del área llamada ampliación en donde al menos 56 internos participaron en las acciones.
Por la noche del martes se identificó a Jordan Alejandro Rangel Sarabia como uno de los internos muertos por intoxicación de medicamentos y otro más por quemaduras, calcinado.
El vocero de seguridad, Aldo Fasci dijo que algunos los inyectaron, otros los inhalaron o tomaron los medicamentos y esas drogas que se autoadministraron hicieron que se provocara todo,aunque no hubo violencia, pero sí quema y protesta".
En los primeros minutos de este miércoles autoridades confirmaron la muerte de dos reos más, sin que se revelaran sus identidades y las causas de sus decesos.
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También se supo que se escucharon al menos ocho detonaciones de armas de fuego en el interior del penal y algunos policías dijeron extraoficialmente que los disparos fueron de un custodio que vio movimiento en una de las bardas perimetrales de las instalaciones ubicadas en ese municipio.
De los 16 lesionados 14 son internos, que fueron enviados al Hospital Civil y a la Clínica de Pemex y dos son policías.
Algunos de los lesionados son César Eliud Luna Espinoza, Christian Iván Pérez Rivera, Humberto Salvador Núñez Morales, Roberto Alejandro Luna Escamilla, Humberto Galindo Galván, Eduardo Saldaña de León, Sergio Antonio Ayala Chávez, Juan Manuel Arellano Guerrero, Juan Francisco Valdez Padrón, Pedro Alejandro Rodríguez, Juan José Izquierdo y Juan Carlos Guerrero Serrano.
"Los daños por el incendio son cuantiosos. Son dos pisos completos. Hay dormitorios, el riesgo es grande", agregó. "Tenemos obligación de controlar la situación y estar atentos a cualquier circunstancia", indicó Fasci.
Familiares de los internos denuncia falta de agua y alimentos y el portavoz aseguró que el problema se debió a la falla en las instalaciones luego de los disturbios del lunes.
Incapacidad y falta de voluntad para atender sistema penitenciario
Resulta inaceptable que el gobierno del Estado de Nuevo León siga sin garantizar la seguridad de las personas internas en los penales de la entidad, como se evidencia en el Penal de Cadereyta, denunciaron organizaciones civiles diversas.
"Los hechos señalados no son excepciones, sino que derivan de las condiciones penitenciarias donde se presentan cotidianamente graves violaciones a derechos humanos. El hecho de que los internos del penal de Cadereyta hayan resuelto manifestarse pacíficamente nos revela que la ausencia y no resolucion de condiciones mínimas de protección y de garantía de necesidades básicas, han sido ingredientes para llegar a estos niveles de violencia y de pérdida de control por parte del Estado", dijeron.
Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos A.C, Evolución Mexicana, Carmen Farías, Efrén Sandoval, Ignacio Irazuzta, Luis Eduardo Villarreal, Lylia Palacios, Maricruz Flores Martínez, Roberto Benavides y Severine Durin, hicieron una serie de demandas como el proporcionar alimento y agua de forma inmediata y en buenas condiciones a los internos.
Rendir informe detallado del responsable del manejo de los alimentos del Penal de Cadereyta, valorando su costo y su calidad, garantizar la integridad física y emocional de los internos ya que existen preocupaciones sobre posible violencia, golpes y maltrato, informar a los familiares y opinión pública, de manera oportuna y verdadera el estado de salud, respeto a la permanencia de los internos evitando traslados como forma de castigo y asignar personal de seguridad suficiente y capacitado, con el perfil adecuado para realizar sus labores de custodia, son las demandas.
El sistema penitenciario nuevoleonés se ha ido deteriorando aceleradamente lo que habla de una falta de voluntad política y/o incapacidad técnica para atender la situación que sigue teniendo en riesgo a miles de internos e internas, añaden.
Es necesario restaurar el orden con apego irrestricto a los derechos humanos. Hacemos responsables de las consecuencias de los Hechos recientes a las autoridades competentes y al propio gobernador del Estado, indican finalmente.
