Sonora (La Silla Rota).- "Aquí pedimos una cosa, nos van a resarcir los daños, no queremos contaminación, nosotros lo que queremos es que nos dejen vivir en paz, estamos hartos de la empresa minera, ¿por qué se va acabar el pueblo? ¿Por qué ellos quieren sacar oro para vendérselo a Estados Unido y Canadá?, el pueblo ya está desbaratado”.
Evitar que el pueblo termine por convertirse en un campo de contaminación y la pequeña flota de habitantes desarrolle enfermedades como el cáncer, es la intención de la demanda que interpusieron 35 familias de La Colorada, Sonora en contra de la minera La Pitalla.
Gustavo Gianini habitante de dicha comunidad contó que de 2008, cuando la minera se instaló en el pueblo, a la fecha, el problema se ha ido agravando pues los explosivos que utilizan para abrir paso la tierra en busca de minerales, se encuentran a 50 metros de la plaza del pueblo lo que está acabando con la infraestructura de las casas, además de explotar el agua para uso industrial.
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“No puede tener la libertad esta empresa de hacer lo que le venga en gana, claro que lo hace en contubernio de quien corresponda, en ese caso es el municipio como primera autoridad, pero el gobierno del estado no puede estar ciego ni sordo, porque esto es visible, cualquiera que venga al pueblo se puede dar cuenta”.
El principal reclamo dijo, no es que desaparezca la mina, si no que alejen los explosivos del cuadro habitacional para detener la afectación a las viviendas.
“Hay casas en las que se traspasa la luz del sol durante el día, están abiertas las paredes, tiene grietas, ya vinieron peritos a dar fe de lo que estamos hablando, ahí están físicamente los daños, hay puertas en el caso mío donde se fracturó todo, que no abren, ni a golpes se abren”.
Hace 5 años, las 35 familias tomaron la decisión de hacer público el reclamo y recurrir a las autoridades gubernamentales en busca de asesoría y solución al problema de contaminación y daños a las casas que sufrían, pues ni la calidad del agua y aire que percibían era la misma de una década atrás.
Pero más que una solución se enfrentaron a un nuevo conflicto por la propuesta que hizo el presidente municipal de ese entonces, de reubicar al pueblo a una distancia donde no sufriera afectación por la operatividad de la minera.
“El gobierno y el presidente municipal en turno, pensaron en reubicar el pueblo, lo iban a tirar hacia atrás, en donde se hizo todo un estudio y ya le habían puesto hasta nombre a la nueva comunidad, le iban a poner Colonia ‘Los Mineros’, porque lógicamente hay oro debajo del pueblo”.
El poblador de 62 años de edad, con esposa y 5 hijos, señala que la intención de la mina es desterrar a los 450 habitantes aproximadamente que hay en el lugar, para poder continuar con las excavaciones en busca de oro.
Y pese al daño ocasionado en la calidad de vida humana, agregó que no buscan el retiro de la minera, si no que se regule su operación conforme a las normas federales de Protección al Ambiente.
Flora y fauna del lugar ya fue desterrada
Metros a la redonda ya no se observan aves ni animales silvestres, la fauna que queda se encuentra muerta o apunto de sequía, detalló Gustavo, ya que al consumir el agua con residuos de cianuro que desprende la mina, estos seres caen muertos.
“Prácticamente también están desterrando a la flora y fauna porque el cianuro se queda en el agua y en el aire, esto por obvias razones también nos va a traer consecuencias graves a los pobladores, queremos que nos sometan a estudios médicos para saber cómo estamos porque podríamos desarrollar cáncer”.
Diario dijo trituraban 14 mil toneladas de mineral pesado a escasos metros de las viviendas del pueblo.
“A 150 metros está la pileta de lixiviación, porque ahí está el cianuro, eso es veneno, el cianuro se va a la atmósfera como el polvo y eso lo absorbemos nosotros, no podemos ser ciegos”.
Hace 5 meses las 35 familias recurrieron a un abogado particular para que les elaborara la demanda contra la minera. Oswaldo Contreras Acuña logró hace un mes que la mina suspendiera operaciones, hasta que el juez tercero de distrito dicte el fallo.
Dialogan autoridades, minera y habitantes
La delegación de Gobernación en el Estado estableció un diálogo entre los directivos y dos grupos de habitantes, uno a favor y otro en contra del funcionamiento de la minera, indicó Wenceslao Cota Montoya.
El delegado de gobernación en el estado dijo que el grupo a favor argumenta que es la única fuente de empleo en ese municipio, sin embargo, otra parte de la comunidad se queja por la contaminación que causa la mina y la cantidad de agua que consume para su operación.
“El tema no había sido registrado como un punto de riesgo, cuando menos aquí en la delegación, no había un registro de riesgo que pudiera afectar la tranquilidad, el llamado que están haciendo a la gobernadora, es el primer aviso que tenemos del tema y por esa razón vamos a tomarlo como referencia para buscar el acercamiento con los involucrados”.
Señaló que han no tienen fecha para finalizar la negociación, ya que depende de la disponibilidad de los directivos de la mina.
Incierto destino de habitantes de La Colorada
El destino de los habitantes de La Colorada se torna incierto debido al probable cierre definitivo de la Mina La Pitalla, situación que será definida en los próximos meses, indicó Jorge Vidal Ahumada.
El Secretario de Economía dijo que de ratificarse la suspensión de la mina, se perdería la principal fuente de empleo en esa zona y el retroceso económico sería significativo, tanto para dicha comunidad como para el estado en el sector minero.
El motivo por el cual se suspendieron las actividades en esta mina, detalló que fue una denuncia por daños en las viviendas ocasionados por los explosivos que utiliza la empresa y son específicamente 4 personas los que interpusieron la demanda.
“Esta situación tiene en jaque a una población que vive cien por ciento de la mina, ahí trabajan 500 gentes de manera directa y de manera indirecta 2 mil gentes, ahí hay cuidado de niños y proveduría desde lo que es la comida diaria”.
Vidal Ahumada señaló que no existe otra actividad económica en ese punto que pueda sacar adelante a las familias, lo cual resulta preocupante para la autoridad.
“Yo no veo capacidad de rescate por otro lado, el día en que la mina se cierre las acciones se van a venir abajo y yo no sé quién va a ser el valiente que pueda entrarle a esa inversión”.
Fallo del juez sobre cierre definitivo de mina podría tardar meses
En proceso de desahogo de pruebas se encuentra en el juzgado tercero de distrito la demanda interpuesta por 50 familias de La Colorada en contra de la mina La Pitalla por daños en la infraestructura de viviendas a causa de las explosiones y la falta de agua en el municipio, indicó el abogado que lleva el caso Oswaldo Contreras.
Explicó que actualmente la actividad en la mina sigue suspendida por orden del juez, pero los trabajadores continúan con goce de sueldo en tanto no se resuelva esta situación que puede llevar meses.
Lo que están pidiendo en la demanda, detalló, es que trabajen conforme a la ley y dejen de afectar a la población con el uso de material explosivo y metales pesados que se dispersan en el aire como el cianuro.
“Resolver todos los problemas que le ha causado la mina a los pobladores, les ha traído problemas de salud, imagínate, tres toneladas de explosivos a 100 metros de su casa, las casas están todas cuarteadas, dice la mina que es por viejas pero hay casas nuevas que están partidas por la mitad”.
Aclaró que la mina no puede correr a sus trabajadores ni dejarles de pagar ni disminuirles el sueldo a que la ley los ampara, además en caso de reiniciar operaciones, esta empresa tienen que tener al personal disponible.