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SNTE: una historia de poder y conflictos

El paso de los últimos tres dirigentes del gremio más importante del país, un puesto que influye de manera importante en el rumbo de la enseñanza pública

Escrito en NACIÓN el

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es quizá el gremio más importante de todo el país, quien esté al frente de él influirá de manera importante en el rumbo de la enseñanza pública del país.

Durante 15 años, Carlos Jonguitud Barrios estuvo al frente, desde 1974 hasta 1989. Como dirigente del SNTE hizo sentir su poder a través de las huelgas, mismas que no siempre salían avantes ante sus exigencias.

Las inconformidades que la dirigencia de Jonguitud Barrios en el SNTE provocó la creación de la organización sindical opositora llamada Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Aun así, siguió al frente del sindicato, hasta que en 1989 el presidente Carlos Salinas de Gortari le exigió su renuncia, misma que Carlos Jonguitud Barrios acató.

Al frente del SNTE llegó, con la bendición del presidente, la “maestra” Elba Esther Gordillo, quien respaldó a Salinas de Gortari en cada una de las reformas en materia de educación.

Entre las reformas más importantes está la descentralización de la educación, ahora cada estado era el encargado de la nómina magisterial local.

Durante 24 años, Gordillo lideraría el SNTE respaldando a los presidentes priistas, ganándose así un lugar en las cúpulas del partido.

En 1996, Elba Esther ocupó la Secretaría General de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) del PRI, hasta 2002, cuando fue nombrada secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI. Incluso fue legisladora en ambas cámaras por el mismo partido.

Durante el sexenio de Fox, Gordillo rompió con el PRI para apoyar las propuestas panistas y apoyar a su sucesor, Felipe Calderón.

En la administración de Calderón, Elba Esther Gordillo llegó a tener más influencia en la educación que la propia titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Josefina Vázquez Mota.

Comenzarían entonces los señalamientos contra Elba Esther por enriquecimiento ilícito acosta de las cuotas que los maestros pagaban al SNTE.

Para 2007, en una sesión privada del Consejo del SNTE, se aprobó nombrar a “la maestra” como presidenta por un periodo "indefinido" y darle un "voto de confianza" para que designe en sus cargos a los secretarios generales seccionales.

Es decir, Elba Esther Gordillo recibía poder y permanencia en el cargo de por vida.

La era de “la maestra” frente al SNTE se terminó con la llegada de Enrique Peña Nieto. Elba Esther fue detenida al día siguiente de la promulgación de la Reforma Educativa, ley a la que se oponía Gordillo.

“La maestra” era acusada de delincuencia organizada y lavado de dinero por le Procuraduría General de la República (PGR), encabezada entonces por Jesús Murillo Karam.

En su lugar llegó, en 2013, Juan Díaz de la Torre, quien respaldó la Reforma Educativa de Peña Nieto, particularmente la evaluación de maestros, hecho que provocó confrontaciones con el CNTE.

La dirigencia de Díaz de la Torre ha pasado con un perfil bajo.

La cabeza de la SNTE se tambaleó con la liberación de Gordillo, tras cinco años de captura, fue absuelta por un juez por delincuencia organizada y lavado de dinero.

“La maestra” no ha tardado en regresar a la vida política tras su liberación. En su primera aparición pública aseguró que la Reforma Educativa caería.

Luego, en un video publicado en redes sociales, Elba Esther insinúa en que regresará por la dirigencia de la SNTE.