Por la falta de operación de los sensores sísmicos en Oaxaca, en caso de ocurrir un temblor con epicentro en ese estado, se reduce la probabilidad de detectarlo a tiempo y, en consecuencia, de alertar con prontitud a la Ciudad de México. También es un daño para esa entidad, ya que su capital podría no estar recibiendo la alerta, explicó al especialista en Gestión Integral de Riesgo de Desastres, Jorge Yáñez Riesgo. .
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, informó que no funcionaban 14 sensores sísmicos debido a la caída de la antena de Cuajimoloyas en Oaxaca. “Esta antena fue la que ocasionó una afectación del 40 por ciento en los sensores”, dijo. También señaló que el gobierno de esa entidad tenía un adeudo con el sistema que opera la alerta sísmica.
ATENCIÓN: El 40% de los sensores de la Alerta Sísmica de México están fuera de servicio en #Oaxaca, @CEPCO_GobOax no ha pagado la deuda de 25 millones de pesos para la infraestructura del SASMEX.
— SIMMSA (@SIMMSAmex) 31 de enero de 2018
No habrá cobertura en caso de sismos provenientes de Oaxaca y Veracruz. pic.twitter.com/iZ7TphPvzR
Ante ello, La Silla Rota buscó la opinión de los expertos. Jorge Yáñez explicó que el Sistema de Alerta Sísmica Mexicana (SASMEX) es operado por una asociación civil: el CIRES. Después de los sismos de 1985, sus inventores Yunny Meas Vong, Herman Díaz Arias y Cinna Lomnitz Aronsfraou se acercaron al entonces Departamento del Distrito Federal a buscar apoyo para su propuesta y lo lograron.
El Cires es el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, una asociación no lucrativa originalmente bajo los auspicios de la Fundación Barrios Sierra, para promover la investigación y desarrollo de tecnología aplicada a la instrumentación sísmica, como medio útil para mitigar posibles desastres, según se explica en su página de internet.
Las autoridades de la ahora Ciudad de México la han patrocinado desde su origen.
El SASMEX nunca ha sido operado directamente por el gobierno federal ni local, aunque se mantiene con recursos públicos.
“Hay quienes cuestionan este arreglo, pero no debemos perder de vista que el sistema es una creación original de un grupo de personas. No es algo que se pueda comprar en la calle. Nada garantiza que el sistema funcione mejor en manos directas de servidores públicos”.
El especialista explicó que los algoritmos para determinar el disparo de la alerta se han modificando conforme a los eventos que se han registrado en estos 30 años y que cada vez se entiende mejor la dinámica de los sismos.
Los sensores son sismométros que registran movimientos en el suelo, similar a los del Servicio Sismológico Nacional (SSN). Solo que en el Sistema de Alerta, además de registrar el movimiento, deben calcular la magnitud con programas informáticos. Cuando dos o más sensores captan el sismo y cada uno confirma que es mayor de cierta magnitud se activa la alerta.
“Si el sismo calculado es de magnitud 5.0 o mayor, se activa una alerta que solo reciben instituciones de gobierno, y si es magnitud 6.0 o mayor, se activa la alerta pública”.
El procedimiento original es que en caso de activarse la alerta se escucharía de inmediato en transmisión de radio y televisión. Desde hace dos años, el gobierno capitalino conectó esa alerta vía el C5 para que se activen los altavoces de la ciudad.
“Entonces la infraestructura del SASMEX no solo es sismométros sino computadoras en el sitio y sistemas de transmisión. Todo eso requiere mantenimiento y composturas es común que la gente destruya o se robe equipos”.
¿Por qué no sonó a tiempo la alerta sísmica en el 19S?
Yáñez Riesgo explicó que el fundamento del SASMEX es el siguiente: “un sismo produce varios tipos de ondas. Las que viajan a más velocidad se les llama ondas P y esas no son destructivas”.
Los sismométros de SASMEX deben detectar las ondas P para realizar sus cálculos y en su caso, sí o no, activar la alerta.
Las ondas destructivas conocidas como S y las ondas de superficie viajan aproximadamente a la mitad de la velocidad de las P. Entonces el fundamento para alertar es el tiempo que tarda en llegar la onda destructiva, señaló.
“El sismo del 19 sí activó la alerta pero empezamos a sentir primero el movimiento porque el epicentro fue muy cercano a la Ciudad de México”.
Mientras el epicentro sea más lejano y exista cobertura de SASMEX dará tiempo de alertar antes de sentir el movimiento en la capital del país.
Originalmente el SASMEX estaba pensado solo para detectar sismos en costas de Guerrero, porque se consideraba que ahí se puede producir un sismo de gran magnitud. Ha ido creciendo y ahora se puede alertar a mas ciudades por sismos generados de Jalisco a Chiapas.
En tanto, Juan Manuel Espinosa, director del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), afirmó en una entrevista televisiva que las antenas y sensores no funcionan debido a una deuda de 25 millones que tiene el gobierno de Oaxaca con esta asociación, y que una vez pagado el adeudo que fue heredado desde el 2012, la reparación podría durar tres semanas.
El problema de la deuda del @GobOax con el Sistema de Alerta Sísmica es que ese estado tiene sensores vitales para la detección de sismos y no sólo pone en riesgo a su población si no a los estados colindantes.
Oaxaca arrastra la deuda con @SASMEX desde 2012. pic.twitter.com/U3CPbDDha9— SIMMSA (@SIMMSAmex) 31 de enero de 2018
fmma