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Shiny, el hombre que cocinó un pedazo de su pierna para sus amigos

Invitó a una decena de amigos a comer un extenso menú, donde el platillo central eran tacos de carne, pero no cualquier carne, sino del de su propia pierna

Escrito en MUNDO el

Era junio del 2016, en Estados Unidos, Shiny (se le cambió el nombre para proteger su identidad) tuvo un accidente cuando un vehículo lo golpeo mientras pedaleaba en su bicicleta.

El hombre de 38 años salió volando por el impacto, el cual hizo su pie añicos a tal grado que tuvo que ser amputado.

Shiny pudo quedarse con el pie amputado, no fue problema pues debido a que en varias religiones se les hace una ceremonia donde se entierra a las extremidades perdidas, por lo que únicamente tuvo que realizar un papeleo.

 

Los doctores le dieron su pie en un abolsa de plástico roja, lo llevó a casa en el automóvil y luego lo metió dentro del refrigerador.  

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Tres semanas después del accidente, el 10 de julio del 2016, el caballero invitó a 10 amigos a un “brunch especial” donde el menú era strudel de manzana, pasteles de hojaldre de quiche, tartas de frutas y pastel de chocolate, acompañado de cocteles de ginebra y mimosas, finalmente el plato principal: tacos de carne, pero no cualquiera, de la pierna de Shiny.

El estadunidense no cometió en ningún momento un crimen. En Estados Unidos de forma estricta no está prohibido el canibalismo, sino el proceso para conseguir dicha carne: el asesinato, la compra y venta de carne humana y la profanación de cadáveres.

Shiny, quien dio a conocer su caso a través de su cuenta de Reditt, fue entrevistado por Vice, a quien le relató los por menores, así como los motivos de tan peculiar decisión.

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En la mente de Shiny siempre había tenido en mente tener su piel en una lámpara o como tope para detener una puerta.

Sin embargo, cuando le llegó la amputación de su pie, lo que pensó primero fue: “no voy a cremarlo y aventarlo a un basurero. Es parte de mí y lo quiero conmigo”.

Cuando tuvo su pierna amputada en su congelador, pensó en disecarla, pero ningún taxidermista lo tomó enserio, luego pensó en un proceso de liofilización, es decir, deshidratar el pie, sin embargo, el costo era elevado.   

Lo puso en yeso para usarlo como tope y detener puertas e incluso le hizo una represantacion en 3D para hacer llaveros pequeños.

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Tras quitarle el yeso se dio cuenta de los bien que se había conservado, parecía carne de res cruda. Juntos con sus amigos, jugaba con la pierna amputada, no la veía como una parte de su cuerpo extirpada, sino como un objeto cualquiera.

La vida de la pierna terminaba, así que le tomó un montón de fotos, la puso en una caja con flores y la incineró. Las cenizas las tiene un frasco en el altar de su novia en su sala de estar.

Antes de meterla en el yeso, Shiny le había cortado un pedazo de la espinilla, lo puso en una bolsa y lo metió en el congelador.

Recordó aquel pedazo y llamó a sus amigos para hacerles la oferta de probar por primera vez la carne humana, 10 de 11 aceptaron.

Una de sus amigas llamó a su novio, quien era chef, para preparar la pierna de Shiny. Marinaron la carne durante toda una noche, después lo cocino con cebollas, pimientos, sal y jugo de limón. Finalmente, sirvió la carne en tortillas de maíz con salsa de tomate.

Para Shiny, la carne humana, particularmente la de su pierna, sabe a venado y no a cerdo como la mayoría de las personas lo piensan.

“Este corte en particular estaba muy carnoso. Tenía un sabor muy pronunciado y carnoso. El músculo que corté estaba muy duro. Sabía bien, pero no fue la mejor experiencia”

Detalló que al día siguiente uno de sus amigos le confesó que había vomitado los tacos de su pierna luego de comerlos. “Lo siento”, le dijo.

Para Shiny comer su pierna le ayudó a cerrar el ciclo del accidente, el cual fue horroroso, según sus palabras.

“Recuerdo haber volado por el aire. Recuerdo que me golpeé. Recuerdo estar sentado en el bosque, quitarme el casco y sentir un dolor insoportable. Miré hacia abajo y mi pie estaba colgando”

Sabe que tuvo suerte, primero de sobrevivir, luego de que hubiera gente cerca para ayudarlo, que una de ellas fuera una estudiante recién graduada con cursos de primeros auxilios y que los paramédicos llegaran en menos de 15 minutos.

Sobre su perspectiva del canibalismo, Shiny dice ahora: “Creo que puedes ser un caníbal con ética en ciertas situaciones. No se me antoja ir a cazar gente y comerles la cara. Esta fue una experiencia en la que tuve la oportunidad de hacer algo único de una manera saludable y ética. Lo hice y fue divertido y genial, y tengo una gran historia”.

RGG