En medio de retrasos, dudas y posibles amparos, el Gobierno Federal se apresta a cerrar el 24 de junio la licitación de medicamentos y material de curación para el segundo semestre de 2019, por 17 mil millones de pesos, ya que postergó para esa fecha la entrega y apertura de propuestas.
La licitación LA-012000991-E82-2019 es la más grande que ha hecho el gobierno, ya que participan 25 estados, Institutos Nacionales de Salud, Hospitales Generales, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Pemex y la Secretaría de Marina.
Además, tiene la diferencia de que en esta ocasión sólo participan las empresas dueñas de las patentes, es decir, la Secretaría de Hacienda dejó fuera a los distribuidores, debido a que el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló algunas empresas como “consentidas” de la administración anterior.
El actual proceso se desarrolla en medio de dudas sobre el almacenaje, que será en siete almacenes de la Ciudad de México, y la distribución de los productos, ya que hasta el momento no se ha aclarado cómo se va a realizar. Lo que se sabe hasta el momento es que las empresas van a tener que entregar los medicamentos e insumos rotulados por dependencia y por estado.
Además, fuentes de la industria privada consultadas por La Silla Rota indicaron que algunas empresas analizan la posibilidad de solicitar un amparo, basado en la Ley Federal de Adquisiciones, ya que el actual proceso al ser abierto internacional incumple con esa norma, que establece que la licitación primero debe ser nacional, luego con los países con los que México tiene acuerdos comerciales y después con todo el mundo.
Con esta licitación el gobierno busca lograr ahorros en la compra de medicamentos; sin embargo, los constantes retrasos han aumentado las dudas sobre el proceso y encendido las alertas ante el peligro de que se agudicen los casos de desabasto en la República.
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La convocatoria para la licitación salió un mes después de lo anunciado y la junta de aclaraciones que estaba prevista para el martes 11 de junio se pospuso para el viernes 14. De acuerdo con el calendario de la convocatoria, la apertura de propuestas se realizaría mañana y el jueves se daría el fallo.
En entrevista con LA SILLA ROTA, Rafael Gual Cosío, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) explicó que debido a que las secretarías de Salud y Hacienda recibieron 6 mil 281 preguntas de los participantes, la junta de aclaraciones se alargó hasta el mediodía de hoy, lo que provocó que se recorriera la presentación y apertura de propuestas para el próximo 24 de junio, es decir, dentro de una semana, y también la fecha para dar el fallo, el 28 de junio.
“Después de la junta del viernes se dieron 11 horas para repreguntar sobre las respuestas que se dieron, porque algunas todavía eran ambiguas, después de esas se dio otro acto de aclaración hoy a las 12:00 del día, después del acta que se emitió, todavía sería otro plazo de seis horas, que concluye hoy a las 21:00 horas para poder volver a repreguntar si es que existieran todavía dudas. Después de eso ya veremos si las respuestas son suficientes o no”, dijo.
El director general de Canifarma declaró que los nuevos ajustes en las fechas, les parece “complicado, igual que todo el mundo lo ve, en la medida que se atrasan los plazos se acortan los tiempos y ya tenemos encima el abasto del segundo semestre. Lo ideal sería que se respetaran las asignaciones de 2018 y planear mejor una (licitación) de 2020, pero bueno, ya eso no se dio y tendremos que enfrentar las vicisitudes que se vayan presentando”.
Mencionó que algunos de los temas de las preguntas que hicieron fueron sobre la recepción de los productos, cómo se va a hacer el pago, hasta dónde acaba la responsabilidad de la empresa fabricante de medicamentos y cuánto va a ser la primera entrega, para que las empresas puedan saber si existe la capacidad para surtir en los plazos tan ajustados.
Respecto a los tiempos, detalló que cada clave tendrá tiempos y cantidades diferentes, aunque en términos generales les indicaron que estaría entre el 15% y el 20% durante los próximos seis meses que restan del año.
Sobre el tema del pago de acuerdo con lo que les han explicado, se realizará 20 días después de que se presente la factura, “el tema es cómo se va a tramitar la factura propiamente, desde la recepción del producto, el alta de recepción, después tramitar la factura, que concuerde la factura con la recepción. En fin, son complicaciones que se van a ir dando y que se tendrán que ir resolviendo como se vayan presentando”, dijo Gual Cosío.
Con el retraso en la licitación, expresó que los retos principales que ve la industria son que se puedan entregar los productos en los siete almacenes, que el gobierno tenga la capacidad para recibirlos y darles un buen manejo, ya que requieren de temperaturas especiales y, en algunos casos de red fría.
Destacó que un reto importante para las autoridades es la distribución, que pueda hacerse en tiempo y forma adecuada. Al ser cuestionado sobre si esta situación agudiza el riesgo de desabasto, el director general de Canifarma enfatizó que “eso dependerá en mucho de la capacidad del gobierno de dispersar los productos en los 2 mil puntos”.
Aseguró que la industria tiene la capacidad para fabricar y para surtir los productos en la Ciudad de México, aunque les preocupa qué va a pasar si por mal manejo durante la distribución llega algún medicamento en mal estado a uno de los 2 mil puntos, ya que aún no queda claro de quién va a ser esa responsabilidad.
MJP