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El negocio del sexting y la pornovenganza en redes sociales

La forma de compartir estas imágenes eróticas de hombres y mujeres a través de Internet es a cambio de likes, dinero e incluso sólo por aceptación social

Escrito en NACIÓN el

Desde 50 hasta 300 pesos, así ofertaba una cuenta de Twitter paquetes de fotografías y videos de mujeres desnudas y en poses sugestivas, desde menores de edad, adolescentes y adultas.

Los hechos fueron dados a conocer e investigados el pasado 3 de enero por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Tamaulipas y la Policía Cibernética de la misma entidad.  

Esto luego de que una víctima denunciara, el 28 de diciembre del año pasado, que su nombre aparecía en la lista de mujeres que el perfil de Twitter había publicado.

Sin embargo, el intercambio de estos “packs” (como llaman a estas las series de fotografías o videos de una persona, en su mayoría mujeres, desnuda) es más común y sencillo de obtener a través de las redes sociales de lo que parece.

Innumerables grupos de Facebook, los cuales se encuentran cerrados u ocultos, son el escenario donde aparecen las ofertas o retos para obtener estos “packs” ya sea a través de links que dan a la página de almacenamiento de Mega o por mensajes dentro de la misma red social.

La forma de compartir estas imágenes eróticas de hombres y mujeres a través de Internet es a cambio de likes, dinero e incluso sólo por aceptación social.

El reto de la captura

El llamado reto de la captura es uno de los más comunes en estos grupos, se trata de pedirle a una chava que si una captura de pantalla de su conversación llega a un cierto número de reacciones y comentarios, “rola su pack”, es decir, comparte fotografías o videos desnuda.

Si se llega a cumplir el “reto”, la joven cumple su “promesa”, sin embargo, las fotografías o videos suelen ser compartidas a los grupos donde se realizó el reto, no siempre de manera consensuada por parte de la protagonista de las imágenes.

También hay personas que difunden los paquetes de fotografías o videos a cambio de dinero o recargas telefónicas, sin embargo, ante la facilidad de conseguir éstas en las redes, no suele ser una práctica común.

Otras prometen compartir dichos "packs" con tal de que den de baja algún perfil de Facebook especificó.  

La pornovenganza de exparejas y amistades

La pornovenganza es otra de las razones por la que los “packs” rolan a través de estos grupos de Facebook.

Con el fin de hacerle daño a una persona tras el mal final de una relación, se suelen compartir las fotos o grabaciones privadas que alguna vez se compartieron.

Sin embargo, las relaciones amorosas no son las únicas que pasan por estas pornovenganzas, pues amigos también realizan estas prácticas.

Amistades rotas o simplemente “quemar” a la personas, son algunas de las razones por las que se comparten las fotográficas que robaron cuando dejan sus redes sociales abiertas en computadoras públicas o descuidan sus celulares.

El delito de “rolar el pack”

Cuando se comparten estos paquetes de fotografías y videos se puede estar cometiendo al menos tres delitos.

El primero y más común: hostigamiento sexual en Internet, el cual se castiga hasta con tres años de prisión por la divulgación sin consentimiento del contenido sexual de una persona que afecte su intimidad.

Dicha reforma al Código Penal Federal fue realizada apenas en diciembre del año pasado por el Senado de la República.

En algunos casos se llega a cometer pornografía infantil, al compartir dichos “packs” de un menor de edad, y hasta trata de personas, como en el caso de la cuenta de Twitter que compartió la lista de víctimas.

La pena de la pornografía infantil es de 7 a 12 años de prisión y de 800 a 2 mil días de multa.

¿Qué hacer?

Un video donde Karen, estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), le practicaba sexo oral a un amigo comenzó a difundirse en redes sociales.

Al darse cuenta, la joven de 18 años le reclamó al sujeto, quien juró no había sido él el que lo compartió, con nadie.

Tras ser expuesta un pedazo de su intimidad en la web, no le quedó otra más que esperar a que la gente se olvidara de la grabación.

Por ello, la sexologa Elsy Reyes recomienda que si se practica sexting en pareja “siempre se deben borrar las imágenes” por motivos de seguridad.

Pese que a menudo se aconseja no realizar el sexting, esta no debe ser la solución para que esta violación de la intimidad de las personas se combata.

La Red en Defensa de los Derechos Digitales se ha pronunciado a favor del sexting y en contra de su estigmatización.

Esta organización da tres puntos básicos por lo que prohibir el sexting no es la mejor opción:

Sextear es parte del ejercicio de nuestros derechos

La difusión de imágenes sexuales sin consentimiento es el problema, no sextear

El sexting es señalado como un problema moral

Lo anterior, claro, dejando a un lado los casos de pornografía infantil, delito del cual no se debe equiparar o confundir con el sexting.

Por ello, la Red en Defensa de los Derechos Digitales propone no darle un discurso prohibicionista al sexting, pues sería una mala estrategia y perpetúa roles de género revictimizando a las personas por la violencia sexual.

Y añade que lo mejor sería promover un sexting de manera libre, autónoma y segura.