Santiago Taboada, electo como el primer alcalde que tendrá Benito Juárez, aseguró que respetará lo que el próximo Congreso de la Ciudad de México defina en materia de asignación presupuestal, no obstante señaló que tendrá un activo cabildeo para proteger rubros que a su parecer no deben ser sujetos a recorte.
Ante la política de austeridad que promueve Morena en todos los niveles y órdenes de gobierno, el alcalde electo coincidió en que algunos ajustes son necesarios, como el del Capítulo 1000, que comprende gastos por servicios personales a funcionarios.
Sin embargo consideró que hay otros rubros dónde no debería reducirse el presupuesto, como es el de inversión en infraestructura y seguridad.
En entrevista con LA SILLA ROTA, Santiago Taboada aseguró que “no me voy a quedar sentado esperando que llegue la discusión presupuestal y que me digan “señor alcalde le tocó esto”, no, yo voy a ir a hacer mis planteamientos, a defender un proyecto que tiene que ver con seguridad y con la calidad de vida de los jóvenes”.
Asimismo dijo que no está preocupado por la designación de delegados regionales en la Ciudad de México, medida anunciada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pues aunque aún no están definidas las facultades de esta nueva figura, él tiene claras sus atribuciones.
--¿Cuáles son los retos que asume al ser el primer alcalde de Benito Juárez?
Hay retos relacionados con propuestas que planté en campaña. Principalmente el tema de inseguridad, que va de la mano con la estrategia fallida a nivel nacional que por supuesto complicó todo y hoy en día es uno de los grandes pendientes del gobierno de la Ciudad.
El tema de seguridad está entre las nuevas facultades que me toca asumir, será algo a lo que personalmente me dedique y le ponga muchísima atención.
Segundo, el orden del desarrollo urbano, porque no estamos peleados con el desarrollo, lo que creemos es que se tienen que actualizar las reglas, pues el desarrollo no vino acompañado de mayor inversión ni de mayor infraestructura.
Otro tema que le vamos a poner mucha atención y vamos a coordinarnos desde el gobierno de la Ciudad, es el tema del agua, es un problema que los vecinos han visto complicado.
—Habrá en la Ciudad de México, cómo en el resto del país, delegados regionales. Aún no quedan claras sus atribuciones ¿Hay preocupación al respecto?
Yo al igual que todos los alcaldes que fueron electos, tengo una responsabilidad y tengo un mandato, y aspiro a hacerme responsable de él. Y tanto la responsabilidad, como las atribuciones las asumo yo.
He sido oposición toda mi vida, no me da miedo seguir siendo oposición, yo me formé en la oposición y yo voy a ejercer el gobierno, yo voy a gobernar Benito Juárez y lo que hagan o dejen de hacer con sus delegados, adelante, yo voy a atender y voy a responder por mis vecinos.
El diálogo y la mano está estirada para construir y para mejorar las condiciones de la Ciudad, pero también, así como reconocimos desde el primer día del triunfo de manera contundente de quienes fueron beneficiados por el voto popular en la elección del 1 de julio, a nosotros más de 120 mil benitojuarenses nos votaron.
La organización de las alcaldías tiene que ser una definición y una decisión del alcalde.
¿Cuál es su opinión en relación a la política de austeridad promovida por Morena?, ¿Ven riesgos de que les limiten los recursos?
Lo único que me parece fundamental, es que la operación y sobre todo el recurso para invertir en infraestructura, en la mejora, eso no sea sacrificado, pero es una responsabilidad, es una facultad que le toca definir al Congreso de la Ciudad, no a nosotros, a nosotros nos toca acatar la ley,.
El planteamiento que se haga nosotros lo vamos a acatar, por supuesto que iremos a hacer nuestro trabajo de cabildeo, de tocar puertas. Me ha tocado ser diputado federal y diputado local y conozco, que puertas se deben de tocar y vamos a estar muy presentes en ambas cámaras para poder hacer también el planteamiento y los proyectos que tenemos para Benito Juárez.
Voy a asumir también ese papel, no me voy a quedar sentado esperando que llegue la discusión presupuestal y que me digan “señor alcalde le tocó esto”, no, yo voy a ir a hacer mis planteamientos, a defender un proyecto que tiene que ver con seguridad y con la calidad de vida de los jóvenes.
Pero independientemente de eso, con mucha creatividad asumiremos, veremos cómo solventamos eso para no sacrificar, bajo ninguna circunstancia, la atención que le daremos al juarenses en sus solicitudes y demandas.
—Retomando los retos que vienen con su gestión ¿Cuál debe ser la fórmula para combatir la inseguridad en BJ?
En Benito Juárez tenemos que redoblar el número de policías. Recibimos 2 millones de personas todos los días y ninguno de nuestros sectores está completo, el más numeroso es de aproximadamente 220 elementos; por el número de población que tenemos y de población flotante que prácticamente aquí pasa todo su día, necesitamos 360 elementos por cada uno de los sectores.
Tenemos no solamente que pedir un acompañamiento mayor de elementos, en el caso de seguridad pública, sino también contratar algunos elementos adicionales que nos ayuden con las tareas auxiliares.
Además debemos blindar Benito Juárez, nosotros somos una demarcación que tiene algunas problemáticas relacionadas con nuestras colindancias con la demarcación Cuauhtémoc, con Coyoacán, Iztacalco, Iztapalapa y Álvaro Obregón, en estas colindancias nosotros tenemos zonas y colonias muy conflictivas del otro lado y eso por supuesto tiene que ver con delitos como robo a vehículo, robo a casa habitación, el robo a transeúnte. No es criminalizar a nadie, simplemente tenemos que redoblar y reforzar nuestras fronteras con otras demarcaciones.
La otra parte es poder fortalecer la tecnología que tenemos hoy, con un C2 que tenemos certificado, robustecerlo, mejorarlo, aplicar estás tecnología para aumentar el número de cámaras de video vigilancia y por otro lado disminuir los tiempos de respuesta, hacer estos pequeños modelos de proximidad.
—Sobre el desarrollo inmobiliario, ayer cancelaron siete obras…
Haremos una tarea muy coordinada porque a partir del 1 de octubre, también me a tocar verificar en materia de uso de suelo, tendré esa facultad.
Vamos a seguir coordinándonos en estos casos, en estos primeros meses el INVEA y la alcaldía de Benito Juárez hacen labores de manera concurrente, lo vamos a seguir haciendo.
Nosotros mismos hemos hechos denuncias, una de ellas Patriotismo 771, es una de las obras en dónde incluso hemos estado solicitando la demolición de los niveles, también por cuestiones de que no se solicitaron los permisos adecuados y esa parte nosotros la vamos a seguir haciendo, de una manera contundente.
--¿Qué llevó a la delegación Benito Juárez a ser una de las demarcaciones donde el desarrollo inmobiliario creció de manera tan acelerada y algunas veces fuera de la ley? ¿Cuál es la solución?
Tenemos un plan de desarrollo urbano del 2005, ni Benito Juárez es la misma del 2005, ni tenemos la misma población que en 2005.
Necesitamos rehacer, necesitamos replantear las reglas para el desarrollo inmobiliario en Benito Juárez y eso tiene que ver precisamente con la dinámica del número de niveles, que zonas tienen ya una sobre explotación o inclusive la lógica que se planteó en 2005 sobre ciertas colonias que no tenían un número de población, seguramente ya están rebasadas.
El tema del desarrollo urbano y el desorden no solamente tiene que ver con las obras nuevas, tiene que ver con el respeto al uso de suelo.
En muchos casos no fue irregular, se juega y se ha jugado con las reglas del 2005. Se quedaron con reglas anteriores y por supuesto que eso generó en que en algún momento hubiera un exceso de que con estas reglas prácticamente pudieras construir con la lógica que Benito Juárez tenía hace 18 años.