Los ataques, abusos y actos de discriminación hacia los migrantes que cruzan por el país prevalecen desde la parte sur y hasta la frontera norte.
Hace unos días, en Veracruz, 17 migrantes fueron agredidos a balazos, presuntamente por policías y agentes de migración, en la carretera Costera del Golfo. En el ataque murió una joven salvadoreña de escasos 19 años.
Los migrantes, provenientes del Salvador, entraron por la frontera de Chiapas, hasta llegar a Villahermosa, Tabasco. Ahí abordaron una camioneta Chevrolet Avalanche, con la intención de llegar hasta la Ciudad de México, sin embargo, en el camino, cuando cruzaban los límites de Tabasco y Veracruz, se encontraron con un retén, quien inició una persecución disparando a los centroamericanos.
Las detonaciones de arma duraron entre 10 y 20 minutos, dijeron los migrantes sobrevivientes.
La camioneta se detuvo y el chofer fue intervenido por hombres con uniforme quienes lo golpearon y presuntamente se lo llevaron, pues no se le volvió a ver aunque tampoco se reportó oficialmente la detención del chofer.
Durante ese momento, los migrantes vieron la oportunidad de correr, aunque en el sitio se quedaron los lesionados y la joven sin vida por un disparo en la cabeza por una bala calibre .762, correspondiente a un fusil Iwi Galil Ace, un tipo de arma ocupado comúnmente por la Policía Federal de México.
La crisis migratoria que enfrenta el país mexicano rebasa las fuerzas de seguridad y el cumplimiento del estado de derecho para los migrantes que huyen de la violencia, la pobreza y la inseguridad de sus países.
LA VIOLACIÓN A UNA HONDUREÑA
En la zona norte del país mexicano, a más de 2 mil kilómetros de donde murió la joven salvadoreña, otro caso estremeció a la sociedad, luego de la denuncia de que una migrante hondureña había sido secuestrada y violada presuntamente por oficiales federales.
Según El Diario de Chihuahua, el pasado 10 de junio un grupo de federales con armas de fuego, irrumpieron en una casa donde habitaban migrantes. Los oficiales golpearon al dueño del domicilio y se llevaron a la extranjera.
Los elementos de la policía la entregaron a los captores, quienes pedían seis mil dólares para su rescate, sin embargo, su mamá, que radica en Estados Unidos, únicamente entregó 5 mil.
La hondureña apenas había llegado a Ciudad Juárez el pasado ocho de abril. En su desesperación, la mujer pidió a su mamá que le pagara un “coyote” que la llevaría a Estados Unidos de manera ilegal. La madre deposito 2 mil dólares a una cuenta a nombre de una Verónica y el día que sería trasladada, fue secuestrada por un grupo de hombres que portaban uniformes de la Policía Federal.
Los presuntos oficiales la sacaron de la casa y la subieron a un carro negro, la llevaron a otra casa, le taparon los ojos, le bajaron el pantalón y la penetró uno de ellos. Además, la joven denunció que también la obligaron, con una pistola en la cabeza, a realizarle sexo oral.
La mujer fue violada por otro hombre en dos ocasiones más y objeto de un abuso sexual por parte de otro varón, durante el tiempo que estuvo bajo cautiverio.
Durante el secuestro, el dueño de la casa y su mamá –ambos mexicanos- también fueron agredidos. La mujer fue violada y el hombre golpeado. Ellos fueron quienes pusieron la denuncian ante las autoridades.
Según el diario local, El juez Apolinar Juárez Castro declaró legal la detención de los tres sospechosos y fijó otra audiencia para determinar si vincula o no a proceso a los acusados.
MATAN A GOLPES A MIGRANTE
En Tabasco, un migrante fue golpeado y asesinado por arma de fuego el pasado lunes en el poblado de Gregorio Méndez, en el municipio de Emiliano Zapata.
La psicosis que han provocado las detenciones masivas ha obligado a los migrantes a esconderse en vagones de tren y pequeños espacios ubicados en “La Calera”.
Sin embargo, esta decisión les hace correr varios riesgos, entre ellos, perder la vida, como ocurrió con el centroamericano que no ha sido identificado y cayó abatido por un arma de fuego, luego de que seis personas cubiertas del rostro con camisas llegaron hasta un vagón del ferrocarril, en el poblado Gregorio Méndez y los asaltaron.
AUMENTAN MUERTES DE MIGRANTES
La Organización Internacional para los Migrantes (OIM) informó que hasta el momento han muerto 144 migrantes en México, donde al menos 23 personas han muerto desde el 30 de mayo, más de una por día”, dijo Joel Millman, portavoz de la OIM, en una conferencia de prensa.
Uno de los puntos de vulnerabilidad para los migrantes, está en el norte del país, en el rio Bravo.
A principios de mayo, agentes de la Patrulla Fronteriza en Eagle Pass sacaron del río Bravo el cadáver de un bebé de diez meses, después de que una balsa que llevaba nueve migrantes se volcó. Únicamente sobrevivieron cinco personas a bordo.
El cruce del rio Bravo es una de las más peligrosas donde decenas de migrantes desaparecen en las fuertes corrientes del río.
Mientras, en la parte sur, en Tapachula, Chiapas, cientos de migrantes, principalmente provenientes de África, han denunciado la falta de comida y agua, además de hacinamiento en las instalaciones de la Feria Mesoamericana, una extensión de la estación migratoria Siglo XXI en Tapachula.
Estas protestas provocaron un motín en la estación migratoria, por lo que se activó un operativo por parte de la nueva Guardia Nacional y policías federales para calmar la situación.
Las denuncias van de norte a sur. Desde la ciudad de Mexicali, hasta la frontera en Chiapas, pero para los migrantes no hay opción. La situación que recrudece en sus países los hace migrar y recorrer territorio mexicano con un único fin: Estados Unidos.