CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- Luego de la visita de Donald Trump a México, Hillary Clinton –por mera estrategia electoral-- no le conviene reunirse con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, pues se vería como la candidata “segundona” o como “plato de segunda mesa”, consideró el director de Iniciativas de Gobierno y Seminarios Internacionales en The Washington Center, Federico Ling.
Este mexicano, quien radica en Estados Unidos y es colaborador de La Silla Rota, explicó que visita de Trump a Los Pinos resultó un mal cálculo para el presidente mexicano, quien trató de posicionarse como el político que obliga a la definición más moderada a Donald Trump, respecto a su posición respecto a México, sin embargo no lo consiguió.
El presidente mexicano no tomó en cuenta la enorme reacción en contra de esta visita, pues pensó que se posicionaría como el conciliador y nunca consideró que la indignación fuera mucho mayor a lo esperado.
Tampoco calculó o no se imaginó el escenario en el que Donald Trump pierda la presidencia de Estados Unidos y la gane Clinton; ese sentido habría mandado un mensaje erróneo a la candidata demócrata, que aunque tiene posiciones encontradas, en el discurso no ha golpeado a México.
“Desde Estados Unidos, luego de la reunión de Trump con el presidente Peña Nieto, se difícil que Hillary vaya a México, pues quedaría como la segundona y a nadie le gusta ser plato de segunda mesa y ella misma no creo que se quiera colocar en esa posición”, dijo.
Federico Ling añadió que esta reunión manda un mensaje inapropiado, pues desacredita toda la labor que los mexicanos hacen los Estados Unidos y que están en contra de los discursos de odio.
“Estos cálculos políticos no los hizo, ni los vio, Peña Nieto y desde un punto general, el Mandatario mexicano sale perdiendo y lo que deja es indignación de los dos lados, pues del lado de Estados Unidos le verán como un intervención directa de México en la elección norteamericana y esto no le va a parecer a Hillary Clinton”.
Para colmo de males, continúo, el mensaje del presidente Peña Nieto es tibio; no le exige públicamente claramente que pare con el tema de muro fronterizo y no le exige una disculpa a los mexicanos, a los hispanos.
También consideró que la forma en que se construyó esta visita se vio mal en los Estados Unidos y “en este caso las formas dice mucho, porque los mexicanos nos esteramos de esta noticia porque un reportero del Washington Post la pública; no nos esteramos por la Presidencia de México… me parece que las formas están mal, nos enteramos un día antes, es decir, nos enteramos mal y tarde”.
La legitimación
Para Federico Ling esta reunión cambia la tónica de la elección en Estados Unidos y lo que era poco probable en el sentido de Trump gane, el propio Peña Nieto lo legitima y le da un segundo aire, “y este cálculo creo que tampoco lo hicieron a tiempo y me parece que puede tener un costo altísimo para México”.
lrc