Los estudiantes de medicina que van a realizar su servicio social a partir de agosto sufrirán un recorte en su salario de 3 mil 600 a mil 800 pesos mensuales sobre todo para los jóvenes que son asignados a las comunidades rurales.
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De acuerdo con funcionarios el servicio social es obligatorio, pero se puede cumplir con este requisito en áreas de investigación o administrativas, por lo que no tienen que dejar sus lugares de origen. El problema será para 2 mil 300 comunidades, las más pobres del país, donde el médico pasante, es el único con el que cuentan para recibir atención de salud básica.
Tras las medidas de austeridad del gobierno federal los médicos pasantes podrían dejar de ir a estas zonas tras el retiro del apoyo económico, sumado a las complicaciones de estar en las comunidades y al aumento de la violencia.
A principios de esta década, las autoridades estimaron que el salario de los pasantes debería ser por lo menos 7 mil pesos y aunque durante años se ha reconocido que es de justicia incrementar las percepciones de los alumnos, nada ha pasado.
Con las nuevas disposiciones de Hacienda de eliminar los subsidios se afectará al programa de servicio social, pues es la figura administrativa-económica por la cual se han dispersado los recursos a los gobiernos de los estados para que se encarguen del pago de los salarios de los médicos pasantes.
El sector salud atraviesa por una de sus peores crisis tras el recorte de presupuesto, aunque el pasado viernes, los directores de hospitales federales, de alta especialidad e institutos nacionales de salud lograron que les restituyeran mil 200 millones de pesos del presupuesto autorizado para este año, pero que habían sido tomados por Hacienda, en tres reservas consecutivas.
Con información de La Jornada
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