Ciudad de México (La Silla Rota).- En plena efervescencia política, reapareció para registrarse como precandidato por una diputación del PRD Lázaro Mazón Alonso, ex operador de Andrés Manuel López Obrador, ex secretario de Salud en la administración de Ángel Aguirre y cercano amigo de José Luis Abarca, actualmente preso por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Tras registrarse para contender como aspirante por el distrito 22 local, con sede en Iguala, Mazón fue cuestionado por su relación con Abarca, el hombre señalado como el principal responsable de la desaparición de los normalistas, al respecto su respuesta fue clara:
“(A Abarca) sólo lo puedo acusar de tener amistad con mi persona. Yo estoy muy tranquilo, no tengo absolutamente nada que me pueda avergonzar, ni andarme escondiendo”.
Y agregó que no le importa la reacción de los padres de los 43 jóvenes desaparecidos.
Sin embargo, Lázaro Manzón además de amigo de José Luis Abarca también fungió como su padrino político.
Según el informe especial del PRD del caso Iguala, dado a conocer en 2015, el exsecretario de Salud en la administración de Ángel Aguirre llamo personalmente al entonces gobernador (en 2012) para que el elegido a la candidatura fuera Abarca y no Óscar Díaz Bello, quien ganó la encuesta.
Acusaciones de fraude, malos manejos y crimen organizado
La trayectoria de política de Mazón no ha estado exenta de escándalos, en noviembre de 2010, la Auditoría General del Estado interpuso una demanda ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, por malos manejos cuando fue alcalde de Iguala en 2005, el político reconoció que tenía problemas para solventar y comprobar los gastos del último cuatrimestre de su administración por falta de documentación, la cual presuntamente se llevó el ex tesorero, Héctor Moreno.
En 2010, la Procuraduría General de Justicia del Estado negó a Mazón la carta de antecedentes no penales, por presuntos antecedentes de fraude, intento de homicidio y homicidio en grado de tentativa, delitos que habrían sido cometidos entre 2003 y 2004, aunque días después la dependencia le entregó la carta.
En febrero de 2014, el ex presidente municipal de Teloloapan, Pablo Urióstegui denunció que Lázaro Mazón tenía vínculos con el grupo criminal Guerrero Unidos.
Lázaro Mazón Alonso, es médico cirujano de profesión y su incursión en la política fue en la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas en el Frente Democrático Nacional 1988, fue fundador del PRD, alcalde de Iguala en los periodos 1996-1999 y 2002-2005. Senador de la República y en 2010 fue precandidato del PRD al gobierno de Guerrero.
Otros perredistas vinculados al narco
Además del registro de Mazón, hay una serie de políticos guerrerenses que estarían vinculados a grupos criminales y que buscan una curul en el Congreso del Estado por parte del PRD.
Entre ellos, se encuentra el ex presidente del Congreso, Bernardo Ortega Jiménez, se registró para contender por el distrito 24 de Tixtla.
Los hermanos de Ortega Jiménez, Iván y Celso, son identificados como líderes del grupo criminal Los Ardillos, responsables de la violencia en la zona.
Además, se espera que en los próximos días se registre Erick Ulises Ramírez Crespo, quien pidió licencia como presidente municipal de Cocula al Congreso local. Este político ha sido detenido en dos ocasiones y puesto en libertad por su probable relación en la desaparición de los 43 normalistas de Iguala en 2014. La primera vez fue por una reunión con el líder de Guerreros Unidos, Adán Casarrubias Salgado.
En tanto, Robell Uriostegui Patiño pidió licencia como presidente municipal de Teloloapan para buscar la diputación local por el distrito 20.
En 2017, Uriostegui Patiño debió huir en un helicóptero tras ser amenazado de muerte, según un video en el que supuestos miembros de La Familia Michoacana lo acusan de recibir dinero del narco y estar coludido con el grupo delictivo Guerreros Unidos.
Con información de La Razón y Proceso