Hay un concepto manejado en las campañas electorales que surge cuando las cuentas no les dan a los candidatos rezagados para vencer al puntero, se trata del llamado voto útil.
Lee también en La Silla Rota: ¿Voto útil? Esto dijeron los candidatos presidenciales
Cuando en una elección el candidato de un determinado sector de población no tiene posibilidades de ganar, los punteros llaman a los votantes a que su sufragio tenga un verdadero valor y les piden definirse por una opción que les sea más afín, o por quien les desagrade menos.
De manera automática y por los porcentajes que tienen los votos en México, es muy común que alguien que simpatiza con un tercer lugar, al ver que su candidato ya está muy abajo, piense en apoyar a alguno de los que tienen mayores posibilidades.
El llamado a este voto se puede presentar ya sea en los últimos días de la campaña o tras algún debate, como sucedió en el caso del actual proceso presidencial mexicano con Ricardo Anaya, candidato de Por México Al Frente.
Anaya busca sumar a simpatizantes que se opongan al puntero de Morena, Andrés Manuel López Obrador, para fortalecer su candidatura y hacerse competitivo rumbo a los comicios del 1 de julio próximo.
En la elección de 2000, el opositor del PAN, Vicente Fox, quien a la postre ganaría la elección y lograría la alternancia, fue el principal promotor de dicho tipo de votación. Muchos votantes, que no simpatizaban realmente con Fox, lo apoyaron con tal de que el priísta no ganara.
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Hay un concepto manejado en las campañas electorales que surge cuando las cuentas no les dan a los candidatos rezagados para vencer al puntero, se trata del llamado voto útil.
Cuando en una elección el candidato de un determinado sector de población no tiene posibilidades de ganar, los punteros llaman a los votantes a que su sufragio tenga un verdadero valor y les piden definirse por una opción que les sea más afín, o por quien les desagrade menos.
De manera automática y por los porcentajes que tienen los votos en México, es muy común que alguien que simpatiza con un tercer lugar, al ver que su candidato ya está muy abajo, piense en apoyar a alguno de los que tienen mayores posibilidades.
El llamado a este voto se puede presentar ya sea en los últimos días de la campaña o tras algún debate, como sucedió en el caso del actual proceso presidencial mexicano con Ricardo Anaya, candidato de Por México Al Frente.
Anaya busca sumar a simpatizantes que se opongan al puntero de Morena, Andrés Manuel López Obrador, para fortalecer su candidatura y hacerse competitivo rumbo a los comicios del 1 de julio próximo.
En la elección de 2000, el opositor del PAN, Vicente Fox, quien a la postre ganaría la elección y lograría la alternancia, fue el principal promotor de dicho tipo de votación. Muchos votantes, que no simpatizaban realmente con Fox, lo apoyaron con tal de que el priísta no ganara.
Hay un concepto manejado en las campañas electorales que surge cuando las cuentas no les dan a los candidatos rezagados para vencer al puntero, se trata del llamado voto útil.
Cuando en una elección el candidato de un determinado sector de población no tiene posibilidades de ganar, los punteros llaman a los votantes a que su sufragio tenga un verdadero valor y les piden definirse por una opción que les sea más afín, o por quien les desagrade menos.
De manera automática y por los porcentajes que tienen los votos en México, es muy común que alguien que simpatiza con un tercer lugar, al ver que su candidato ya está muy abajo, piense en apoyar a alguno de los que tienen mayores posibilidades.
El llamado a este voto se puede presentar ya sea en los últimos días de la campaña o tras algún debate, como sucedió en el caso del actual proceso presidencial mexicano con Ricardo Anaya, candidato de Por México Al Frente.
Anaya busca sumar a simpatizantes que se opongan al puntero de Morena, Andrés Manuel López Obrador, para fortalecer su candidatura y hacerse competitivo rumbo a los comicios del 1 de julio próximo.
En la elección de 2000, el opositor del PAN, Vicente Fox, quien a la postre ganaría la elección y lograría la alternancia, fue el principal promotor de dicho tipo de votación. Muchos votantes, que no simpatizaban realmente con Fox, lo apoyaron con tal de que el priísta no ganara.
Hay un concepto manejado en las campañas electorales que surge cuando las cuentas no les dan a los candidatos rezagados para vencer al puntero, se trata del llamado voto útil.
Cuando en una elección el candidato de un determinado sector de población no tiene posibilidades de ganar, los punteros llaman a los votantes a que su sufragio tenga un verdadero valor y les piden definirse por una opción que les sea más afín, o por quien les desagrade menos.
De manera automática y por los porcentajes que tienen los votos en México, es muy común que alguien que simpatiza con un tercer lugar, al ver que su candidato ya está muy abajo, piense en apoyar a alguno de los que tienen mayores posibilidades.
El llamado a este voto se puede presentar ya sea en los últimos días de la campaña o tras algún debate, como sucedió en el caso del actual proceso presidencial mexicano con Ricardo Anaya, candidato de Por México Al Frente.
Anaya busca sumar a simpatizantes que se opongan al puntero de Morena, Andrés Manuel López Obrador, para fortalecer su candidatura y hacerse competitivo rumbo a los comicios del 1 de julio próximo.
En la elección de 2000, el opositor del PAN, Vicente Fox, quien a la postre ganaría la elección y lograría la alternancia, fue el principal promotor de dicho tipo de votación. Muchos votantes, que no simpatizaban realmente con Fox, lo apoyaron con tal de que el priísta no ganara.
