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San Alejandro y las otras víctimas del temblor del 19-S

A un año del temblor, las calles aledañas a San Alejandro, hospital que quedó inservible lucen vacías, el 80 por ciento de los comercios tuvo que cerrar

Escrito en ESTADOS el

PUEBLA (La Silla Rota).- “Sabíamos que iba a morir, pero el temblor aceleró su partida porque el ventilador que lo tenía con vida dejó de funcionar cuando San Alejandro se quedó sin luz, tras el temblor del año pasado”, recuerda José Alberto Fuentes, enfermero del IMSS que fue reubicado y ahora ofrece sus servicios en el Hospital de La Margarita.

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Los que estábamos ese día en San Alejandro, hospital que quedó inservible, no tuvimos ni tiempo de asustarnos, la prioridad era mover a los más de 300 enfermos a otros hospitales, en especial los de Urgencias o cuidados intensivos para no poner en riesgo su vida.

El caos vino después, cuando las vidas de todos se transformaron porque el personal fue reubicado en diferentes hospitales, a los que nos fue mejor nos quedamos en la capital o municipios conurbados como Cholula, Huejotzingo o San Martín Texmelucan, pero al resto los enviaron a la Mixteca o la Sierra Norte dijo.

La muerte anticipada

José Alberto Fuentes monitoreaba a un menor de 3 años de edad, quien llevaba cerca de 90 días con cuidados paliativos por una insuficiencia renal. Su familia ya estaba cansada, recuerda, pero siempre estuvieron ahí, y ese día todo acabó.

El menor tenía un problema renal y el ventilador lo ayudaba a continuar con vida, pero al quedarse el aparato sin luz, sabíamos que solo eran 30 minutos los que resistiría con sus propias fuerzas, y así fue. Yo no puedo decir que fue bueno lo del temblor, pero al menos logró parar el sufrimiento del niño y de su familia, ellos estaban muy cansados y desgastados económicamente.

Mientras su familia esperaba su partida, recuerda en entrevista con La Silla Rota, el resto iniciamos el traslado de los que sí podían vivir.

La verdad es que por más simulacros que hagas nadie está preparado para un fenómeno así, pero en general te puedo decir que todos reaccionamos muy bien y logramos poner a salvo a los enfermos que estaban ahí.

En ese momento no piensas en ti, sino en el juramento que haces y el compromiso por salvar vidas, en ese momento todo cobró sentido, manifestó el hombre de estatura pequeña, pero corazón generoso respaldado por 11 años de servicio.

Monumento a la solidaridad

Ese día, San Alejandro quedó inservible porque los daños estructurales del inmueble iniciaron en el temblor del 1999, cuando el edificio fue reforzado. Sin embargo, aunque la estructura colapsó en algunas zonas, se convirtió en un monumento a la solidaridad.

Familiares de los enfermos, taxistas y particulares ofrecieron sus vehículos para trasladar a quienes lo necesitaban. Los pacientes pediátricos y con pronósticos reservados hicieron uso de las ambulancias, el resto llegó por otras vías a los hospitales como San José y la Margarita.

Familias enteras con niños incluidos, se apostaron afuera de San Alejandro por horas para repartir agua, comida, café y lo necesario para que el personal se mantuviera atento de los enfermos.

El temblor acabó con San Alejandro y sus alrededores

A un año del temblor, las calles aledañas a San Alejandro lucen vacías, el 80 por ciento de los comercios no resistió el traslado de la fuerza laboral y terminaron por cerrar sus negocios, en especial las cocinas económicas que salían adelante ofreciendo sus servicios al personal del hospital con capacidad de 400 camas. Y, a los familiares de los pacientes o de los más de 3 mil usuarios que eran atendidos diariamente en el hospital referido.

Hasta las funerarias ubicadas en la zona se vieron afectadas, porque ahora necesitan ir en busca del trabajo, cuando antes del temblor llegaba a su puerta por la cercanía con el hospital, indicaron los responsables de estos negocios.

El personal de San Alejandro también vio trastocada su vida. José Alberto Fuentes explica que vivía por el hospital y ahora, al ofrecer sus servicios en el Hospital de La Margarita tienen que pagar pasajes, taxis cuando sale tarde y comida, lo que antes no había.

Sin embargo, admite que por su antigüedad le fue mejor, a diferencia de algunos de sus compañeros que fueron trasladados a municipios de la Mixteca y la Sierra Norte sin pertenecer a esas zonas.

Servicios de salud colapsan

El Instituto Mexicano del Seguridad Social (IMSS) a través de los delegados que ha tenido en el último año, han negado que el servicio que ofrecen en hospitales como La Margarita sea deficiente. Sin embargo, los usuarios hablan de una realidad distinta, respaldada con números, debido a que, a un año de la tragedia, las 400 camas que tenía San Alejandro no han sido recuperadas.

El presidente de la República, Enrique Peña Nieto informó en meses anteriores que el Complejo Médico CIMA había sido adquirido en 400 millones de pesos y sería la nueva sede de San Alejandro, pero será hasta mayo del 2020 cuando las instalaciones ofrezcan servicio a los derechohabitentes, en el terreno de seis hectáreas que se ubica en la Reserva Territorial Atlixcáyotl.

El Hospital General Regional número 36 fue inaugurado en 1976 por el entonces presidente de la República, José López Portillo. Tenía ocho pisos de altura y una capacidad para un promedio de 400 pacientes.

Después de que especialista indicaron que el Hospital General Regional número 36 quedó inoperante y era un riesgo, residentes, doctores y personal administrativo se despidieron de su antigua sede de trabajo con “Las Golondrinas”.

Adicional al terreno, para construir el hospital sustituto de San Alejandro, el IMSS invertirá mil 911 millones 550 mil pesos.

El temblor de 7.1 duró segundos, en Puebla arrebató vidas y transformó las de otros miles.

kach