La primera semana de diciembre terminará uno de los sexenios más polémicos en la Ciudad de México, el cual estuvo marcado por protestas desde el ajuste al precio del boleto del Metro, la Constitución de la Ciudad de México y otros rubros.
Sin embargo, también se pueden enumerar las ideas más ocurrentes que implementaron y otras que quedaron en el aire durante la gestión de Miguel Ángel Mancera y la continuación con José Ramón Amieva:
El silbato antiacoso
El silbato propuesto por Miguel Ángel Mancera para que las mujeres evitaran el acoso desde su presentación fue altamente criticado por organizaciones civiles pues a su juicio, se trataba de una medida simulada.
Los silbatos representaron una inversión de 6 millones de pesos, según informó a finales de 2016 la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado.
El silbato “Vive Segura” fue distribuido a partir de agosto de 2016 en estaciones del sistema de transporte colectivo, para que las mujeres pudieran usarlo cuando se sintieran víctimas de hostigamiento como “una señal de alerta para la sociedad”, de acuerdo con Mancera pero que contrastado con la opinión de la vocera del Grupo de Reproducción Elegida, esta medida promueve que se ponga en las mujeres la responsabilidad de actuar ante la violencia que sufren, en lugar de atacar el problema estructural de la violencia de género.
Se estima que se entregaron en total 115 mil silbatos, lo cual representa sólo 12.7% de la población que vive en la Ciudad de México. Aunado a esto, las denuncias por acoso sexual van a la alza, pues tan solo de enero a julio de 2018 se registraron 54 denuncias según cifras de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) mientras que la Procuraduría General de la República ha registrado alrededor de 300 casos por acoso al interior del subterráneo capitalino.
La limpieza del Hemiciclo
A diferencia de la restauración del Monumento al Caballito el cual generó una gran difusión y descontento entre los capitalinos, la limpieza del Hemiciclo a Juárez también generó polémica en 2016.
De acuerdo con un reportaje presentado por Proceso, tras una contratación a la empresa Megarquitectos, S.A. de C.V., dirigida por el arquitecto Gabriel Mérigo Basurto, -que destaca por su trabajo como arquitecto pero es poco conocido como restaurador-, el Hemiciclo tenía diferencias de color “que van del blanco liso, sin las vetas características del mármol, que atribuyen al empleo de pintura”.
Sin embargo, el coordinador de la Autoridad del Espacio Público (AEP), Roberto Remes refutó a la denuncia asegurando que lo que se aplicó al Hemiciclo no fue pintura sino una “pátina que buscaba igualar el color”.
El Corredor Cultural Chapultepec
A finales del mismo año, 2016, Miguel Ángel Mancera presentó una propuesta: el Corredor Cultural Chapultepec-Zona Rosa, el cuál consistía en construir sobre Avenida Chapultepec el parque lineal más grande de América Latina, que conectaría el paradero de Chapultepec con la Glorieta de Insurgentes.
Desde un principio, la propuesta generó descontento entre los vecinos de las colonias Juárez y Roma quienes aseguraron que con la construcción de 1.3 km del Corredor sería una rehabilitación a favor de la iniciativa privada y no de los vecinos y los capitalinos en general.
Tras una serie de impugnaciones, en diciembre de 2016, el Instituto Electoral del Distrito Federal convocó una consulta ciudadana en la delegación Cuauhtémoc donde ganó el no.
Cambio de combustible y tala de árboles
De igual forma, en 2016, Mancera propuso la conversión del motor de gasolina de mil 240 vehículos del gobierno capitalino a gas natural para evitar que continuara la contaminación de la atmósfera capitalina.
El planteamiento de Mancera, aunque fue sensato a opinión de los expertos, fue una reacción tardía al problema de la contaminación en la capital mexicana.
Además, la tala desmedida de árboles durante la gestión de Miguel Ángel Mancera para el favorecimiento del cártel inmobiliario fue criticada por ambientalistas en Plaza Artz Pedregal, Polyforum Siqueiros, la calzada de Misterios y el deprimido de Mixcoac.
La línea 7 del Metrobús
La construcción de la línea 7 del Metrobús sobre Reforma fue una de las obras más caóticas y polémicas por tratarse de una propuesta que no solucionó la problemática de tránsito en Reforma.
La obra que corre de Indios Verdes a Campo Marte había sido planeada para generar una mejor conexión entre Santa Fe con el resto de la Ciudad de México; sin embargo, debido a la decisión de utilizar autobuses de dos pisos, la obra no llegó hasta Santa Fe por el peso de este.
La construcción de la línea 7 que fue entregada con retraso, tuvo un costo de 2 mil 800 millones de pesos, impugnaciones por parte del INAH, vecinos de Misterios y Polanco quienes refutaron por el daño ambiental e histórico que la línea ocasionaría.
Los autobuses de doble piso recorren Paseo de la Reforma a una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora sustituyeron a los camiones y microbuses que recorren Paseo de la Reforma y los usuarios que se trasladan hasta Santa Fe reclamaron que su gasto de traslado se duplicó.
rgg