Juan Luis Cebrián ha perdido todas las funciones ejecutivas que llevaba a cabo en el diario El País, ya que el consejo de administración de Pisa decidió destituirlo del cargo, esto cinco meses después de que el propio Cebrián presentara su renuncia a la presidencia ejecutiva del grupo.
El máximo órgano de Prisa nombrará a Cebrián presidente de honor de El País, pero ya sin ningún tipo de influencia en el diario ni en la línea editorial de los medios de la compañía.
Este cambió encabeza una lista de salidas del diario, entre las que figuran el hasta ahora presidente de Prisa Radio, Augusto Delkáder y el de Santillana, Ignacio Santillana. Delkáder seguirá como Director Editorial.
La destitución de Cebrián llega en un momento en el que Prisa tiene como "objetivos claros" la innovación y la transformación que demanda el siglo XXI. Así lo afirmó el sucesor de Cebrián al frente del grupo de comunicación, Manuel Polanco, durante la junta de accionistas.
Polanco también dijo que que la compañía no puede "dar pasos en falso" ni equivocarse en sus decisiones "por presiones financieras".
Es un hecho que, desde hace unos meses, Prisa estaba arrinconando a Cebrián para obligarle a renunciar.
Sin embargo, en la Junta General de Accionistas de este miércoles, Cebrián apareció en dicha reunión y para sorpresa de muchos se sentó frente a Josep Oughourlian, representante de Amber Capital y su principal detractor, con quié compartió una animada charla durante más de diez minutos. Una excesiva exposición pública que no gustó entre los principales accionistas y que terminó por colmar la paciencia de los dueños de la compañía.
Dicha decisión fue inesperada, ya que hasta ayer en la tarde el plan de la compañía era aguardar al menos un año y medio más para desgastar a Cebrián.
AJA