HIDALGO (La Silla Rota).- El presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo, Alberto Meléndez Apodaca, apeló a la “convicción” y a la “lealtad” de los militantes que fueron despedidos por el cambio de administración estatal, para que el hecho no repercuta en los próximos comicios.
Cuestionado si el PRI asumiría el costo político por las bajas laborales de personas identificadas con “liderazgos” que participaron en el proceso de selección de candidato a gobernador, durante 2016, el exfuncionario planteó que, de manera personal, la “convicción no depende de si estoy adentro o no”, y confió en que el interés “no mengue” por no tener un espacio de trabajo.
“Me parece que al final, los priístas tenemos que ir caminando en ese sentido (hacia la lealtad). Siempre en la política habrá tiempos buenos y tiempos malos; tiempos en los que te toca tener una responsabilidad, y en lo que no te toca, pero la responsabilidad hacia el partido tiene que seguir hacia adelante”, expuso a La Silla Rota.
Quien fue secretario de Planeación, Desarrollo Regional y Metropolitano durante el quinquenio del exgobernador José Francisco Olvera Ruiz insistió que en su trayectoria política ha tenido periodo sin cargos, pero ha seguido en el priísmo como, aspira, se mantengan quienes perdieron sus empleos.
Pese a ello, reconoció que militantes, que eran parte de la Secretaría de Planeación, externaron su “preocupación” por haber sido removidos de sus puestos.
De acuerdo con la Secretaría de Gobierno de Hidalgo, la administración estatal despidió a mil 600 trabajadores.
El gobernador Omar Fayad Meneses dijo que hallaron una administración “obesa”, con exceso de personal, en la cual, aunque no identificaron “aviadores”, sí había duplicidad de funciones y empleados que, afirmó, no cumplían con ninguna labor.
Aunque justificó la depuración de personal, reconoció que por esta decisión pagará un costo político.
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