Main logo

¿Por qué le teme mundo a Kim Jong Un?

Kim tiene los títulos de secretario general del Partido del Trabajo de Corea, desde el 27 de septiembre de 2010 posee el rango de general de cuatro estrellas

Escrito en MUNDO el


CIUDAD DE MÉXICO.-Al morir Kim Jong il, su hijo Kim Jong Un, nacido en 1983, fue declarado oficialmente líder supremo. Kim tiene los títulos de secretario general del Partido del Trabajo de Corea, presidente de la Comisión Militar Central, presidente de la Comisión de Defensa Nacional, comandante Supremo del Ejército del Pueblo Coreano y miembro del Presidium del Comité Permanente del Politburó del Partido de los Trabajadores de Corea.


Fue educado en Suiza, habla inglés y alemán, y desde el 27 de septiembre de 2010 posee el rango de general de cuatro estrellas.


Kim Jong Un ha sido un dirigente controvertido por sus acciones y actitudes. Según informaciones de medios de prensa internacional se ha informado que el ministro de Defensa de Corea del Norte, Hyon Yong-chol, de 65 años, fue ejecutado con un cañón antiaéreo ante cientos de testigos en un espectáculo público en abril de 2015.


Hyon fue acusado de mostrar irrespeto a Kim en un evento militar al quedarse dormido y de desobedecer órdenes. La información se dio a conocer después de que la agencia de espionaje surcoreana revelara que Kim ordenó la ejecución de 15 altos oficiales ese año como castigo por desafiar su autoridad.


Lo que hoy llama la atención del mundo entero es el programa de armas nucleares de Corea del Norte que está en manos de un líder que pretende alzarse contra el mundo entero, especialmente contra occidente, retando a las potencias nucleares actuales.


Desde el año 2009, durante la dirigencia de Kim Jong il, Corea del Norte declaró el desarrollo de un arma nuclear, así como la pertenencia de un pequeño arsenal de armas nucleares relativamente simples. Se sabe que también cuenta con un arsenal de armas químicas y biológicas.


En octubre de 2006 anunció que había llevado a cabo con éxito su primera prueba nuclear. Se detectó una explosión nuclear subterránea, su rendimiento se estimó en menos de un kilotón y se detectó una cierta salida radiactiva.


El 11 de febrero de 2013, el Servicio Geológico de Estados Unidos detectó una perturbación sísmica de magnitud 5.1. Informó que se trataba de una tercera prueba nuclear subterránea. Corea del Norte la notificó oficialmente como una prueba nuclear exitosa, con una cabeza armada más ligera, que otorga más fuerza que antes, pero no reveló el rendimiento exacto.

Diversas fuentes de Corea del Sur estiman un rendimiento entre los 6 y 9 kilotones, mientras que el Instituto Federal Alemán de Geociencias y Recursos Naturales estima el rendimiento a 40 kilotones.


En enero de 2016 el Servicio Geológico de Estados Unidos detectó una perturbación sísmica de magnitud 5.1. informando que se trataba de una cuarta prueba nuclear subterránea. Corea del Norte afirmó que esta prueba implicó una bomba de hidrógeno. En cuestión de horas, muchas naciones y organizaciones habían condenado la prueba.


Aproximadamente un mes después de la supuesta prueba de la bomba de hidrógeno, Corea del Norte afirmó haber puesto un satélite en órbita alrededor de la Tierra. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, advirtió a Corea del Norte de no lanzar el cohete porque en caso de hacerlo y el cohete entrara en territorio japonés, sería derribado.


Sin embargo, Corea del Norte hizo caso omiso y lanzó el cohete, afirmando que el satélite estaba destinado exclusivamente para fines pacíficos y científicos. Varios países, entre ellos Estados Unidos, Japón y Corea del Sur han criticado el lanzamiento.


Corea del Norte manifiesta que el cohete fue con fines pacíficos. Esto ha sido fuertemente criticado porque se considera que fue visto como un intento de realizar una prueba de misil balístico intercontinental con el pretexto de que fue un lanzamiento pacífico.


La tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte ha subido de color toda vez que en ambos países hay dirigentes con reacciones indescifrables e inmediatas. El mundo mira inquisitivamente esta situación sin saber hacia dónde voltear la mirada.

Hace pocos días, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, llegó a Seúl para reafirmar su alianza de seguridad con Corea del Sur, poco después de otra fallida prueba nuclear de la vecina Corea del Norte, a la cual consideró como una “provocación".


Durante su visita de tres días, el número dos de la administración Donald Trump se reunió con el presidente en funciones y primer ministro de Corea del Sur, Hwang Kyo-ahn, y el presidente de la Asamblea Nacional, Chung Sye-kyun.


En la reunión con Hwang, ambas partes discutieron la cooperación bilateral para presionar a Pyongyang para que cambie su paso hacia la desnuclearización a través de las sanciones y la diplomacia.


El vicepresidente estadunidense, Mike Pence, advirtió a Corea del Norte que no ponga a prueba la determinación de los Estados Unidos "ni el poder de nuestras fuerzas militares".


Hablando en Seúl, Pence vinculó los recientes ataques militares de Estados Unidos a Siria y Afganistán con la situación en Corea, diciendo que mostraron la "fuerza y la determinación de nuestro nuevo presidente".


"Vamos a vencer cualquier ataque y enfrentaremos cualquier uso de armas convencionales o nucleares con una respuesta abrumadora y eficaz", dijo Pence, añadiendo que cuando se trata de Corea del Norte "todas las opciones están sobre la mesa".


Han pasado 65 años desde entonces y no se ha firmado ningún tratado de paz. Y hoy que la atención del mundo ha vuelto la mirada a esa zona del planeta, cae en cuenta que el paralelo 38 sigue siendo una de las zonas más militarizadas del mundo.