Main logo

Por pandemia bajan adopciones de animales rescatados

El refugio animal Bienestar Humano Protección Animal y Rescate Ecológico enfrenta problemas económicos para mantener a las mascotas rescatadas

Escrito en HIDALGO el

MINERAL DE LA REFORMA.- Debido a la contingencia, las adopciones de perros rehabilitados en el refugio Bienestar Humano Protección Animal y Rescate Ecológico (Bhipare) se redujeron un tercio, informó la activista Anita Pedraza Martínez.

Se ha sentido un poquito porque muchos no quieren salir a los bancos, tiene temor de hacer algún depósito, sí se ha sentido un poco la falta de apoyo, pero lo que más hemos resentido son las adopciones sobre todo porque la mayoría de animalitos encuentran hogar a partir de los eventos que se hacen, en alguna plaza, en el Reloj”.

Indicó que en un periodo normal la asociación, localizada en el Arrepentimiento, Azoyatla, consigue sitio fijo para tres ejemplares cada mes, pero con la pandemia la cifra se redujo a uno o ninguno.

“Ahora los tenemos más tiempo, lo que dificulta que se pueda ayudar a otros nuevos. Ahorita en el refugio tengo como 29 o 30, más o menos. Todos son perritos grandes, más seis que tengo para dar en adopción, cuando uno se va llega otro, pero se dificulta un poco seguir ayudando”, mencionó.

Pedraza mencionó que para obtener ingresos la organización cuenta con un bazar permanente, en el cual la gente dona las pertenencias que no utilizan, como objetos o ropa, y se venden, pero por la pandemia no lo pueden instalar. Esto permite que comprar alimento, pues el bulto de 25 kilos dura poco menos de dos días.

En promedio se consumen 15 kilos diarios de alimento y aparte tenemos una cuenta pendiente por pagar en el veterinario de cerca de siete mil pesos porque han estado entrando varios animales a cirugía, que sí hemos recibido apoyos, pero se nos van acumulando, que de uno quedaron 300 pesos, de otro mil y así se nos acumulan”.

ADOPTA, NO COMPRES

La activista instó a los ciudadanos a adoptar una mascota, en lugar de comprarla. Puso como ejemplo su localidad, donde habitantes y la organización se han organizado para alimentar a los callejeros y también para esterilizarlos.

“Ha bajado mucho la población por Campestre y Azoyatla porque nos hemos dado a la tarea de acudir a las campañas gratuitas. Cuando tienen dueño, se los regresamos ese mismo día después de la operación y cuando los encontramos en la calle los resguardamos unos días y los regresamos donde los encontramos”, señaló.

sjl