Main logo

Policías de Veracruz violaban a sus víctimas antes de desaparecerlas

En audiencia pública, uno de los elementos del Grupo de Reacción investigados delató la manera de delinquir de sus ex compañeros

Escrito en ESPECIALES LSR el

Xalapa, Ver.- “A una de las víctimas, una mujer de 17 años, la metieron en una patrulla de la SSP que cubrieron con un impermeable. Varios de mis compañeros iban pasando de uno en uno para abusar sexualmente de ella; igual que lo hacía el comandante Trujillo con algunos hombres y travestis detenidos, antes de entregarlos con Los Fieles para desaparecerlos”.

Lo anterior, es la confesión de un ex trabajador de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que fue leída este miércoles 13 de febrero durante la audiencia de vinculación a proceso de 19 ex policías y mandos de la SSP acusados de torturar y desaparecer al menos a 15 personas en un lapso de siete meses, durante 2013.

El testigo de identidad protegida -informó la Fiscalía- laboró en el Cuartel de San José, en Xalapa, hasta 2012 y luego fue promovido al Grupo de Reacción de la SSP como chofer, bajo las órdenes directas del teniente Manuel Alejandro Trujillo Rivera, alias “El Cyber”, quien a la fecha está prófugo de la justicia junto a otros 11 ex oficiales acusados por desaparición forzada de personas.

De acuerdo con el testigo señalado en la audiencia como 21/2017, el Grupo de Reacción (al que perteneció) se creó durante la administración de Javier Duarte y trabajaban distribuidos en tres patrullas policiales, con un horario de 24 horas de trabajo por otras 24 de descanso.


TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: "Los Fieles", policía de élite que tortura y desaparece en Veracruz

Entre sus ex compañeros que pertenecieron a dicho grupo delató a: 1.- Luciano “N”, “El Lince”, 2.- Francisco “N” “El Golpeador”, 3.- Silviano “N”, “El Escorpión”, 4.- Norberto “N” “La Momia”, 5.- Nicanor “N”, “El Quijamón”, 6.- Alberto “N”, 7.- Daniel “N”, “El Nariz”, 8.- Domingo “N”, “El Pedorrín”, 9.- Francisco “N”, “El Paco”, 10.- Cirilo “N”, 11.- Darío “N”.

“Nuestras actividades fueron recorridos en Xalapa, Naolinco, Estanzuela, Coatepec, Xico y todos los alrededores (de la capital). Hacíamos revisiones en puentes, lugares altos, desviaciones y semáforos, pues en esos lugares frecuentemente se paraban halcones”, refirió la Fiscalía ante la jueza de control, Alma Aleida Sosa Jiménez.

Con base en la información integrada en la carpeta de investigación FEADPD/ZCX/011/2017, Trujillo Rivera, quien era el comandante del Grupo de Reacción, durante los operativos cargaba consigo una lista con números de taxis y nombres de “halcones” o “chapulines”, es decir, personas dedicadas a la venta de droga por menudeo.

“El uniforme de los Grupos de Reacción era azul y se compone de camisola, pantalón azul, rodilleras, fornitura, piernera, chaleco, coderas, caso, pasamontañas, lentes negros, arma corta 9 milímetros PX, fusil Galil para 35 tiros recortados el logotipo formal de la división”, abundó.

Trujillo fue mencionado por el testigo de identidad resguarda como encargado de revisar los teléfonos de los detenidos, y de encontrarles información que comprometiera a la SSP; eran trasladados ilegalmente a alguno de los puntos que este grupo tenían destinados para interrogar a las víctimas.

Entre los puntos estaban una construcción abandonada entre cañaverales cerca del penal de Pacho Viejo, en Coatepec. Un parque ubicado en un paraje conocido como La Herradura y un predio llamado El Gallito, ambos ubicados en Banderilla. Y en Xalapa, los interrogatorios se realizaban en la localidad de Cinco Palos y en el fraccionamiento Casas Homex.

“Cuando eran interrogados los detenidos, Neri y Domingo, alias “El Pedorrín”, les pegaban; y Silvano, “El Escorpión”, tomaba nota de todo lo que dijeran. A los detenidos los pateaban, los tableaban, les daban toques con la chicharra eléctrica mientras estaban esposados y con el rostro cubierto con sus playeras”, agregó la Fiscalía al respecto de la declaración del testigo 21/2017.


Policías detenidos son trasladadados. (Miguel Ángel Carmona)

"A LOS DETENIDOS SE LES VIOLABA ANTES DE ENTREGARLOS A LOS FIELES"


La Fiscalía de Veracruz, leyó un extracto de la declaración del testigo protegido, quien describió  dos detenciones a cargo del Grupo de Reacción, que que los ex policías llamaban “tiros”.

En junio de 2013, Héctor Campos Cervantes y Cecilia de la Cruz Luján, de 16 y 17 años respectivamente, fueron intervenidos por los cuerpos policiacos frente a la gasolinera de Jilotepec.

“La chava” llevaba droga en su mochila. Fueron intervenidos y nos trasladamos por las casas Homex. Sobre la vereda Trujillo interrogó a los dos y dijeron ser de Los Zetas. La mujer era joven, de 17 o 18 años, llenita a la cual metieron a la patrulla, misma a la que le pusieron impermeable encima e iban ingresando de uno en uno varios de mis compañeros para abusar sexualmente de ella como hacían con algunas de las mujeres detenidas, y Trujillo con algunos hombres, como travestis de Lázaro Cárdenas, a quienes los interrogaba y los violaba. Después los entregaron a los Fieles”, refirió el ex policía delator. 

El testigo protegido, también confesó sobre otro “tiro” practicado en mayo de 2013 en contra de un ex policía municipal quien al ser detenido confesó trabajar para “La última Letra”.

Manuel Alejandro Trujillo Rivera, alias “El Cyber”, utilizó el celular del ex policía detenido para citar a su esposa en unos cafetales, donde varios miembros del Grupo de Reacción abusaron sexualmente de la cónyuge.  “Mientras abusaban de ella, Luciano “N”, El Lince se había quedado con el hijo del ex policía. A varias mujeres las violaban entre Trujillo, Lince, Neri, Golpeador, Domingo, Nariz y Cirilo”, declaró el policía confeso.


ASÍ LAS DESAPARECÍAN

De acuerdo con la Fiscalía de Veracruz, una vez intervenidas las víctimas, el comandante Trujillo o “El Cyber”, llamaba por teléfono al subdirector de Agrupamientos Operativos, José Oscar Sánchez Tirado o al comandante Arturo Guevara Paredes y en ocasiones pedía instrucciones directamente a Arturo "N", ex titular de la SSP.

Tras la autorización de los mandos, mediante la clave “O16”, los detenidos eran entregados en alguno de los tres sitios que ordenaban Los Fieles: debajo del puente de Las Trancas, en un lugar conocido como “Chapulín”, sobre la carretera Coatepec-Las Trancas, o en la Academia de Policías de El Lencero.

“En promedio se detenían como a 15 personas al mes y de esas como a 5 mensualmente se le llevaban a la Academia. Yo recuerdo haber ido a la Academia para que se entregaran a unas cincuenta personas, hasta que estuve en el grupo. Es decir, entre 2012 y 2015”, aseguró el ex policía.

Luis Eduardo Coronel Gamboa, Fiscal Especializado en Denuncias por Personas Desaparecidas, explicó que cuando la entrega de las víctimas se llevaba a cabo en El Lencero, lo hacían en una pista que se ocupa para manejo y conducción, para posteriormente ser ingresados en la Academia de El Lencero, en un cuarto denominado  “El Bunker”.

El testigo aseguró que los grupos de élite, los ejecutores, solían utilizar pasamontañas y que se dividían entre tres unidades: Los Fieles, La Frya y la P.E.A. Y que identifica a Roberto González Meza, exdirector de la Fuerza Civil, Roberto Carlos López Flores Oso, ex delegado de la región XX,  Xalapa y Jaime Muños Dávila, alias “El Apache”.

“Ellos tenían mejores armas, mejores patrullas, pues las suyas eran camionetas Lobo y se sabe que ellos tenían compensaciones mucho mejores que los demás. La consigna la daba Arturo "N". El comandante Arturo Guevara Paredes nos decía que no hay bronca, que  el secretario nunca nos va a dejar solos, teníamos todo su apoyo para trabajar”.

Finalmente, el testigo 21/2017 declaró que en ocasiones Arturo "N" se sumó a los operativos en bares y antros con su Grupo de Reacción, no obstante, el exsecretario apodado “Capitán Tormenta, arribaba en una camioneta Suburban y sus escoltas se repartían en vehículos Charger.

De acuerdo con la parte acusadora, la Fiscalía, estos delitos se desarrollaron con total impunidad y con la anuencia de las autoridades de mayor rango en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa. “Nos decían que cualquier problema el Secretario la pararía, que no había bronca porque ahí había vara alta”.


Policía de Veracruz violaban a sus víctimas antes de desaparecerlas

 

-En audiencia pública, uno de los  elementos del Grupo de Reacción investigados delató la manera de delinquir de sus ex compañeros

 

Miguel Ángel León Carmona

Xalapa, Ver.-

 

“A una de las víctimas, una mujer de 17 años, la metieron en una patrulla de la SSP que cubrieron con un impermeable. Varios de mis compañeros iban pasando de uno en uno para abusar sexualmente de ella; igual que lo hacía el comandante Trujillo con algunos hombres y travestis detenidos, antes de entregarlos con Los Fieles para desaparecerlos”.

 

Lo anterior, es la confesión de un ex trabajador de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que fue leída este miércoles 13 de febrero durante la audiencia de vinculación a proceso de 19 ex policías y mandos de la SSP acusados de torturar y desaparecer al menos a 15 personas en un lapso de siete meses, durante 2013.

 

El testigo de identidad protegida -informó la Fiscalía- laboró en el Cuartel de San José, en Xalapa, hasta 2012 y luego fue promovido al Grupo de Reacción de la SSP como chofer, bajo las órdenes directas del teniente Manuel Alejandro Trujillo Rivera, alias “El Cyber”, quien a la fecha está prófugo de la justicia junto a otros 11 ex oficiales acusados por desaparición forzada de personas.

 

De acuerdo con el testigo señalado en la audiencia como 21/2017, el Grupo de Reacción (al que perteneció) se creó durante la administración de Javier Duarte y trabajaban distribuidos en tres patrullas policiales, con un horario de 24 horas de trabajo por otras 24 de descanso.

 

Entre sus ex compañeros que pertenecieron a dicho grupo delató a: 1.- Luciano “N”, “El Lince”, 2.- Francisco “N” “El Golpeador”, 3.- Silviano “N”, “El Escorpión”, 4.- Norberto “N” “La Momia”, 5.- Nicanor “N”, “El Quijamón”, 6.- Alberto “N”, 7.- Daniel “N”, “El Nariz”, 8.- Domingo “N”, “El Pedorrín”, 9.- Francisco “N”, “El Paco”, 10.- Cirilo “N”, 11.- Darío “N”.

 

“Nuestras actividades fueron recorridos en Xalapa, Naolinco, Estanzuela, Coatepec, Xico y todos los alrededores (de la capital). Hacíamos revisiones en puentes, lugares altos, desviaciones y semáforos, pues en esos lugares frecuentemente se paraban halcones”, refirió la Fiscalía ante la jueza de control, Alma Aleida Sosa Jiménez.

 

Con base en la información integrada en la carpeta de investigación FEADPD/ZCX/011/2017, Trujillo Rivera, quien era el comandante del Grupo de Reacción, durante los operativos cargaba consigo una lista con números de taxis y nombres de “halcones” o “chapulines”, es decir, personas dedicadas a la venta de droga por menudeo.

 

“El uniforme de los Grupos de Reacción era azul y se compone de camisola, pantalón azul, rodilleras, fornitura, piernera, chaleco, coderas, caso, pasamontañas, lentes negros, arma corta 9 milímetros PX, fusil Galil para 35 tiros recortados el logotipo formal de la división”, abundó.

 

Trujillo fue mencionado por el testigo de identidad resguarda como encargado de revisar los teléfonos de los detenidos, y de encontrarles información que comprometiera a la SSP; eran trasladados ilegalmente a alguno de los puntos que este grupo tenían destinados para interrogar a las víctimas.

 

Entre los puntos estaban una construcción abandonada entre cañaverales cerca del penal de Pacho Viejo, en Coatepec. Un parque ubicado en un paraje conocido como La Herradura y un predio llamado El Gallito, ambos ubicados en Banderilla. Y en Xalapa, los interrogatorios se realizaban en la localidad de Cinco Palos y en el fraccionamiento Casas Homex. 

 

“Cuando eran interrogados los detenidos, Neri y Domingo, alias “El Pedorrín”, les pegaban; y Silvano, “El Escorpión”, tomaba nota de todo lo que dijeran. A los detenidos los pateaban, los tableaban, les daban toques con la chicharra eléctrica mientras estaban esposados y con el rostro cubierto con sus playeras”, agregó la Fiscalía al respecto de la declaración del testigo 21/2017.

 

"A LOS DETENIDOS SE LES VIOLABA ANTES DE ENTREGARLOS A LOS FIELES"

 

La Fiscalía de Veracruz, leyó un extracto de la declaración del testigo protegido, quien describió  dos detenciones a cargo del Grupo de Reacción, que que los ex policías llamaban “tiros”.

 

En junio de 2013, Héctor Campos Cervantes y Cecilia de la Cruz Luján, de 16 y 17 años respectivamente, fueron intervenidos por los cuerpos policiacos frente a la gasolinera de Jilotepec.

 

“La chava” llevaba droga en su mochila. Fueron intervenidos y nos trasladamos por las casas Homex. Sobre la vereda Trujillo interrogó a los dos y dijeron ser de Los Zetas. La mujer era joven, de 17 o 18 años, llenita a la cual metieron a la patrulla, misma a la que le pusieron impermeable encima e iban ingresando de uno en uno varios de mis compañeros para abusar sexualmente de ella como hacían con algunas de las mujeres detenidas, y Trujillo con algunos hombres, como travestis de Lázaro Cárdenas, a quienes los interrogaba y los violaba. Después los entregaron a los Fieles”, refirió el ex policía delator.  

 

El testigo protegido, también confesó sobre otro “tiro” practicado en mayo de 2013 en contra de un ex policía municipal quien al ser detenido confesó trabajar para “La última Letra”.

Manuel Alejandro Trujillo Rivera, alias “El Cyber”, utilizó el celular del ex policía detenido para citar a su esposa en unos cafetales, donde varios miembros del Grupo de Reacción abusaron sexualmente de la cónyuge.  “Mientras abusaban de ella, Luciano “N”, El Lince se había quedado con el hijo del ex policía. A varias mujeres las violaban entre Trujillo, Lince, Neri, Golpeador, Domingo, Nariz y Cirilo”, declaró el policía confeso.

 

LOS DETENIDOS SE ENTREGABAN CON LOS FIELES

 

De acuerdo con la Fiscalía de Veracruz, una vez intervenidas las víctimas, el comandante Trujillo o “El Cyber”, llamaba por teléfono al subdirector de Agrupamientos Operativos, José Oscar Sánchez Tirado o al comandante Arturo Guevara Paredes y en ocasiones pedía instrucciones directamente a Arturo Bermúdez Zurita, ex titular de la SSP.

 

Tras la autorización de los mandos, mediante la clave “O16”, los detenidos eran entregados en alguno de los tres sitios que ordenaban Los Fieles: debajo del puente de Las Trancas, en un lugar conocido como “Chapulín”, sobre la carretera Coatepec-Las Trancas, o en la Academia de Policías de El Lencero.

 

“En promedio se detenían como a 15 personas al mes y de esas como a 5 mensualmente se le llevaban a la Academia. Yo recuerdo haber ido a la Academia para que se entregaran a unas cincuenta personas, hasta que estuve en el grupo. Es decir, entre 2012 y 2015”, aseguró el ex policía.

 

Luis Eduardo Coronel Gamboa, Fiscal Especializado en Denuncias por Personas Desaparecidas, explicó que cuando la entrega de las víctimas se llevaba a cabo en El Lencero, lo hacían en una pista que se ocupa para manejo y conducción, para posteriormente ser ingresados en la Academia de El Lencero, en un cuarto denominado  “El Bunker”.

 

El testigo aseguró que los grupos de élite, los ejecutores, solían utilizar pasamontañas y que se dividían entre tres unidades: Los Fieles, La Frya y la P.E.A. Y que identifica a Roberto González Meza, exdirector de la Fuerza Civil, Roberto Carlos López Flores Oso, ex delegado de la región XX,  Xalapa y Jaime Muños Dávila, alias “El Apache”.

 

“Ellos tenían mejores armas, mejores patrullas, pues las suyas eran camionetas Lobo y se sabe que ellos tenían compensaciones mucho mejores que los demás. La consigna la daba Arturo Bermúdez. El comandante Arturo Guevara Paredes nos decía que no hay bronca, que  el secretario nunca nos va a dejar solos, teníamos todo su apoyo para trabajar”.

 

Finalmente, el testigo 21/2017 declaró que en ocasiones Bermúdez Zurita se sumó a los operativos en bares y antros con su Grupo de Reacción, no obstante, el exsecretario apodado “Capitán Tormenta, arribaba en una camioneta Suburban y sus escoltas se repartían en vehículos Charger.

 

De acuerdo con la parte acusadora, la Fiscalía, estos delitos se desarrollaron con total impunidad y con la anuencia de las autoridades de mayor rango en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa. “Nos decían que cualquier problema el Secretario la pararía, que no había bronca porque ahí había vara alta”.