Main logo

Por la espalda, un policía le quitó la vida por "alterar el orden"

Un policía resultó implicado en ejecución extrajudicial en Hidalgo. La Comisión de Derechos Humanos del Estado emitió una recomendación por el caso

Escrito en ESTADOS el

Hidalgo (La Silla Rota).- A las dos de la madrugada del 1 de noviembre de 2016, cerca de un framboyán que se encuentra en la entrada de la comunidad de Huitzotlaco, un oficial disparó su arma de cargo de espaldas contra su familiar, a quien una bala impactó en la cabeza, por el cual fue trasladado al Hospital Regional de la Huasteca, donde murió, según relata el hermano de la víctima.

El testimonio es parte del expediente CDHEH-H-0477-16 que integró el organismo autónomo, el cual, además, contiene el informe del jefe de la corporación, quien reconoció: “esta persona, sin orden del superior jerárquico, realizó dicho acto ilícito”.

Por homicidio y uso indebido de la función pública en los que presuntamente incurrió un exagente de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Atlpaexco, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) emitió la recomendación R-H-0008-17, en la que solicita iniciar procedimientos legales contra el implicado y cumplir con reparación integral del daño a los deudos de la víctima.

Asimismo, confirmó que el exagente fue asegurado por sus compañeros y puesto a disposición en el Distrito Judicial de Huejutla de Reyes, en calidad de imputado dentro de la Carpeta de Investigación número 5-2016-01021 en la Unidad de Investigación Mixta número III.

Crimen: alterar el orden

El oficial de guardia, con quien la CDHEH se comunicó vía telefónica, dijo que un vecino de Huitzotlaco reportó que en el kiosco de la comunidad se encontraban unos jóvenes alterando el orden, por lo que elementos de la policía se trasladaron para inspeccionar.

En el parte informativo que rindió el comandante en turno, incorporado como evidencia a la recomendación, refiere que al llegar al sitio no encontraron a nadie; no obstante, al patrullar encontraron que alguien había colocado piedras sobre la carretera, en un lugar conocido como “almacén viejo”. Cuando dos jóvenes vieron las luces de la unidad, aseguró, corrieron, pero fueron alcanzados 40 metros adelante.

Sin embargo, una vez más corrieron y trataron de escabullirse en el bosque. Fue en ese momento, afirmó, que su compañero fue tras ellos, escuchó detonaciones y, cuando éste volvió, le dijo: “ya lo maté”.

El protocolo de necropsia que ordenó el ministerio público, de oficio DIGESEPE/MED/NEC/HUE/464/2016, el cual cita la Comisión, indica que la causa de muerte fue laceración encefálica causada por herida producida por proyectil disparado por arma de fuego penetrante de cráneo.

Mientras que dictamen de balística, número de oficio DIGESEPE/BAL/8.S/XI/274/2016, concluye que el arma que expulsó la bala es la que portaba el entonces policía: marca Czechoslovakia, modelo v85, del calibre 9 mm, con número de matrícula G1365, hecha en la República Checa.

El exfuncionario, de acuerdo con Derechos Humanos, se encuentra recluido en el Centro de Reinserción Social de la Lima, Jaltocán, bajo la medida cautelar de prisión preventiva por el delito de homicidio calificado.

Cuatro policías más, implicados en otro homicidio

La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo también determinó, en la recomendación R-TIZ-0007-17, que cuatro elementos de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito del municipio de Zapotlán, están presuntamente involucrados en el arbitrario de la fuerza y un homicidio ocurrido el 30 de octubre de 2016.

El hombre que fue privado de la vida viajaba con tres personas más, entre ellos un menor de edad en brazos, en un automóvil a quien le cerró el paso la patrulla en la que viajaban los policías involucrados, quienes hicieron, al menos, diez detonaciones, según el testimonio de una de las tripulantes que sobrevivió, quien narró que, cuando un automóvil les cerró el paso y la unidad que los seguía en carretera les dio alcance, se resguardó detrás de un asiento.

Un dictamen pericial en materia de armamento y balística forense que realizó R.M.L.T., perito adscrita a la Dirección General de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia en el Estado, concluyó que la bala encontrada en la base cerebral del lóbulo frontal derecho en el cadáver de la víctima fue disparada por la pistola Marca Pietro Beretta, Modelo 92 FS, calibre 9 mm, serie o matricula J26192Z, que tenía asignada uno de los oficiales de la corporación de Zapotlán.

En el informe policial homologado, parte del expediente CDHEH-VG-2793-16 que integró Derechos Humanos, uno de los agentes justificó que abrieron fuego “para repeler una agresión”; no obstante, la Comisión refutó que no encontraron evidencia de ataque que debieran repeler.

Los cuatro efectivos que intervinieron en los hechos, añadió, se reservaron su derecho a declarar.

La madre del hombre ultimado, quien inició la queja ante la CDHEH el 30 de octubre de 2016, aseguró a ese organismo que la acción policiaca fue ilegal, porque no pudieron comprobar que su hijo “sacó” un arma de fuego y, en defensa, lo tuvieron que privar de la vida.