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La pesadilla que se vivió en la sierra de Guerrero

Hombres armados atacaron a balazos la comandancia de la Policía Estatal Rural ubicada en La Laguna, y los elementos respondieron también a tiros

Escrito en ESTADOS el

Chilpancingo, 5 de septiembre. Un chofer del transporte público que va hacia la Sierra de Guerrero, por el cruce de la carretera federal hacia Iguala, conocido como Casa Verde, se quedó con la impresión de que fue a su compañero de ruta que subía atrás de él, de quien no tenía noticias, al que unos hombres armados le quitaron la camioneta pasajera que después incendiaron en la entrada del camino.

Este vehículo es sólo uno de los cinco quemados en el acceso a la región que, al parecer, colocaron los hombres armados para ganar tiempo o impedir que autoridades estatales llegaran pronto hasta la comunidad de La Laguna, municipio de Eduardo Neri, el lugar donde comenzó la escena de violencia de este miércoles en la Sierra.

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Fue a las 6:50 horas que los habitantes ubicaron el arranque de esta “pesadilla”: hombres armados atacaron a balazos la comandancia de la Policía Estatal Rural ubicada en La Laguna, y los elementos respondieron también a tiros, hecho que terminó con un policía estatal asesinado y cinco policías rurales más heridos, según el reporte oficial. En la sede también hay elementos asignados de la Policía Acreditable de Operaciones.

Los primeros en reportar la balacera fueron los maestros y personal médico que suben a las comunidades serranas a trabajar. Algunos de ellos, muy probable, pasajeros de la camioneta del chofer que no sabe el paradero de su compañero transportista.

“Yo venía, como lo hago diario, con un grupo de pasajeros, algunos son maestros y enfermeras, que van a distintos puntos de la sierra. Atrás de mí venía otro compañero que también traía a maestros de preescolar y primaria, así como a enfermeras; yo pude pasar, pero él no, supe que antes de llegar a Xochipala (otro pueblo de la zona) bajaron al pasaje, a él se lo llevaron los civiles armados y le prendieron fuego a su camioneta”, relata el chofer.

Uno de los policías estatales que estaba en las diligencias que realizaba personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) en el lugar de los carros quemados, comentó algo sobre las primeras alertas: “los maestros y algunos médicos, después del incidente, se regresaron a la cabecera municipal de Eduardo Neri, y fueron ellos quienes pidieron ayuda para localizar a sus compañeros que afortunadamente quedaron a salvo”.

El lugar del enfrentamiento de hecho es la puerta a la Sierra de Guerrero, considerada como la principal región sembradora de amapola en el país, y conocida por hechos de violencia de este tipo.

En una reciente visita a pueblos de la región, donde hay sembradores de amapola desde hace tres generaciones, denunciaron que hace unos cinco años comenzaron a sentar sus reales grupos criminales con la consiga del poder por el poder, que repercute de manera directa, además del acoso, en un control del precio de la goma de opio.

Una nueva versión que sumaron algunos habitantes de la zona consultados en la reconstrucción de los hechos de esta mañana, es que los grupos criminales, con autorizaciones oficiales, ahora se interesaron en tierras de los municipios de Eduardo Neri y Leonardo Bravo donde hay oro y otros minerales.

Uno de los habitantes que apuntó hacia la explotación minera como causa de esta violencia en la Sierra, pero que por seguridad pidió no se revela su identidad, comentó que supieron de una minera canadiense que ya realiza estudios de exploración.

Por los habitantes también se supo que el ataque a la comandancia de Policía Rural Estatal lo cometieron más de 100 hombres con armas AK-47 y AR-15. Su saldo del día es de un policía estatal muerto y cinco policías rurales heridos, además de 11 vehículos dañados.

La razón, es que además de los vehículos calcinados que fungieron como una barricada para evitar que corporaciones de policías y el Ejército subieran a la Sierra, había otros seis vehículos baleados en el pueblo de La Laguna, incluidas dos patrullas, una de la Policía Rural y otra de la Policía Estatal.

Algunas cifras contrastan entre la versión oficial y la de los habitantes de la región. El Grupo Coordinación Guerrero insistió en que el ataque lo cometieron unos 50 hombres y los pobladores mantienen sus cálculos entre 100 y 150 personas.

mvf