El golpe a al Sistema de Pagos Electrónicos Bancarios (SPEI) fue planeado hace un año y estuvieron involucrados, personal interno y externo de las instituciones bancarias afectadas, señalaron especialistas que revisan el caso.
De acuerdo con los expertos, en febrero del año pasado, los hackers ingresaron a los sistemas de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), del Banco de México (Banxico) y otras entidades financieras para estudiar la funcionalidad del sistema e idear el hackeo.
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Asimismo, los especialistas en el caso expusieron que el hackeo al no se hubiera llevado a cabo sin la participación del personal que trabaja dentro de las instituciones.
Indicaron que se trata de un grupo norcoreano que ingresó a todos esos bancos, y observó la manera en que operaba el sistema de transferencias y de alertas de fraudes, empero, se fueron sin llevarse dinero.
En ese sentido, se estima que la información obtenida fue usada o vendida.
Los especialistas señalaron que cabe la posibilidad de que hayan recibido financiamiento desde Rusia o Corea del Norte.
Los expertos tienen cerca de 50 teorías al respecto, como que se busca trasladar recursos a personas cercanas a candidatos para simular lavado de dinero o de actividades de un cibercartel.
Refirieron que los reguladores, la bolsa y las instituciones no tienen comunicación, y lo que le ocurre a uno le puede afectar a otro y es por la falta de comunicación Banxico se está peleando con los bancos, pues Banxico no acepta su responsabilidad.
Finalmente, explicaron que la mayoría de las instituciones bancarias tienen seguro contra fraudes, sin embargo, las aseguradoras no podrán pagarles si los bancos sustentan lo ocurrido.
Con información de Reforma
cbl