Las pérdidas por el reciente ataque cibernético a algunos bancos en México son de poco más de 100 millones de pesos, además se han recuperado algunas cantidades de dinero que también pretendían ser defraudadas, informó el sector bancario.
Anteriormente se había mencionado hasta 400 millones de pesos.
El vicepresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Robles Miaja, calificó como “ridículas” estas cantidades de dinero que los criminales lograron sacar de algunos bancos, pues son montos pequeños respecto a lo que se maneja en todo el sistema financiero.
“Son cantidades menores, son ciento y pico de millones, no tengo la cifra exacta en la cabeza, pero son cantidades muy menores en comparación con la que han manejado los medios”, dijo entrevista durante el Foro de Fitch Ratings “TLCAN y elecciones: visión en tiempos de incertidumbre”.
Señaló que como parte de las investigaciones conjuntas que llevan a cabo las autoridades financieras, de procuración de justicia y de seguridad a nivel nacional, se ha logrado recuperar dinero que pretendía ser robado a través de esquema de defraudación.
El también presidente del Consejo de Administración de BBVA Bancomer explicó que es dinero que llegó a ciertas cuentas y fue congelado una vez que las instituciones financieras se dieron cuenta que fueron abiertas para llevar a cabo este esquema de defraudación.
Asimismo, rechazó que las autoridades e instituciones financieras hayan actuado a destiempo ante estos ataques cibernéticos a algunos bancos participantes del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) del Banco de México (Banxico).
Apuntó que una vez que se detectó el hackeo a algunos de los proveedores de estos bancos, estos migraron a un modelo alterno de operación, y destacó que lo importante es que el SPEI es seguro y este no fue atacado cibernéticamente.
Robles Miaja reconoció que algunas personas resultaron afectadas, pero solo en el retraso y lentitud de sus transacciones, debido a que los bancos se pasaron a un modelo de contingencia, pero aseguró que no hubo una afectación patrimonial y “el público no perdió un peso”.
“Algunos bancos sí tuvieron algunos pequeños montos que si los criminales lograron sacar, pero son cantidades ridículas”, insistió, al aclarar que no pretende minimizar lo que pasó, pues “sí es preocupante, pero no es grave”.
Comentó que este tipo de ataques ocurren en todo el mundo, por lo cual las autoridades e instituciones financieras mexicanas ya están trabajando en la normalización de la operación y servicio tanto del SPEI como de los bancos, y en breve firmarán un protocolo en materia de ciberseguridad.
Por otra parte, indicó que hay un comité en la ABM que está trabajando de cerca con las autoridades para “estar seguros otra vez que estamos a prueba de balas, quizá la expresión no es feliz porque ya nos balearon una vez”, para asegurar que operan con normalidad e integridad absoluta.
“Lo importante es que a integridad del sistema está cubierta, ningún cliente perdió un peso, si hubo molestias de clientes que desgraciadamente vieron retrasados sus transferencia, pero en realidad no hubo un solo cliente que perdiera un peso”, subrayó el vicepresidente de la ABM.
Por separado, el director general de Banco Compartamos, Patricio Diez de Bonilla, resaltó que este ciberataque ya está siendo atendido por las autoridades competentes, y precisó que ningún cliente de esta institución tuvo ninguna afectación, pues pudo operar con normalidad.
“Este tipo de evento lo que hacen es dejar aprendizajes al gremio y como instituciones tendremos que aprender de qué pudimos haber hecho mejor y reforzar las medidas de seguridad que correspondan para tener un sistema de pagos más sólido que a la luz de la sofisticación de la gente que se dedica a esto, estar mejor preparados”, añadió.
Subrayó que este tipo de ataques cibernéticos no son exclusivos de México, pues todos los sistemas financieros del mundo están sujetos a ello, ya que el crimen organizado avanza en estos temas y ante ello las instituciones tienen que estar en una mejor continúa.
Opinó que hay un antes y un después tras el reciente ataque cibernético que sufrieron algunas bancos, y las lecciones que deja este evento servirán para fortalecer los sistemas de pago de México y de otras partes del mundo.