Los países menos desarrollados, a diferencia de lo que comúnmente se podría llegar a pensar, son los que más refugiados aceptaron durante 2017, de acuerdo a un reciente informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Uganda, Sudán, Etiopía y Bangladesh son algunos de los países con menos desarrollo, pero que más migrantes recibieron el año pasado.
Asimismo, Turquía, Paquistán, Uganda y Líbano, seguidos por Irán y Alemania, lideran la lista de los países de destino a finales del mismo año.
Turquía es el país que más personas refugiadas asiste y durante el año pasado aumentó la población refugiada en un 21%. Personas que dejaron atrás Siria, Iraq, Irán y Afganistán son las que fueron recibidas en su mayoría.
Las personas que llegaron a Uganda, viajaban en gran parte desde Sudán del Sur y de la República Democrática del Congo. Cifra que aumentó un 44% con respecto a 2016.
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Alemania ha registrado un aumento año con año en la población refugiada, que ahora alcanza un 45%; 970,500 personas refugiadas viven en este país, la mayoría provienen de Siria.
La mayor cantidad de refugiados del mundo procedían de Sudán del Sur, quienes abandonaron su país debido al conflicto armado, la enfermedad y la malnutrición.
De estas personas, la mayoría terminó en Sudán, Uganda, Etiopía, la República Democrática del Congo y Kenia.
El segundo grupo más grande de refugiados procedía de Siria, con más de 700,000, y se instalaron en Turquía, Egipto, Líbano, Grecia y Jordania.
El tercer grupo tuvo origen en Myanmar, debido a que musulmanes Rohingya huyeron de la violencia del Estado de Rakhine, al ser desprovistos de su nacionalidad.
Líbano resultó ser el país con el mayor porcentaje de refugiados por cada mil habitantes, al hacer este cálculo. Lo sigue Jordania, Turquía y Uganda.
(Con información de WeForum)
cmo