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OPINIÓN
el
presidente nacional del PAN, autorizó un gasto de 10 millones de pesos para la “depuración” de su padrón de militantes, que el queretano quiere imponer como base para una votación interna que defina la candidatura presidencial en su partido, mientras que en la acera de enfrente, Rafael Moreno Valle y Margarita Zavala se inclinan hacia una consulta abierta con la ciudadanía. El padrón panista ha exhibido en los últimos años súbitas transformaciones por la "tortura" al que lo han sometido gobernadores y líderes estatales. Así lo detectó ya el INE en los registros de ese partido y de otros ocho nacionales, plagados de nombres duplicados, inexistentes y hasta de difuntos.