Por
Escrito en
OPINIÓN
el
secretario de Gobernación, quedó en medio de un escándalo judicial, luego del aseguramiento de una pipa con 60 mil litros de diésel presuntamente robado; la unidad pertenece a la empresa Trans Pac, radicada en el municipio de Tula de Allende, Hidalgo, cuyo propietario es el expresidente municipal y exdiputado federal priista Noé Paredes Salazar, personaje ligado a Osorio Chong. Ante la gravedad del asunto, que pega directamente a las aspiraciones políticas del casero del Palacio de Covián, el corporativo sacó un comunicado para “aclarar”, sin ninguna prueba, que el combustible que transportan es comprado a Pemex. En Hidalgo nos cuentan que el caso es una auténtica bomba de tiempo.