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el líder formal del referido SNTE, celebró ayer haber recibido una nueva "toma de nota" de la autoridad federal laboral tras su polémica reelección como dirigente del organismo y luego de que se debilitaran las demandas judiciales implementadas por opositores. No obstante, Díaz se prepara para un amago de acorralamiento en contra de su permanencia en el poder sindical, lo que incluye no sólo ya a la aguerrida CNTE sino también a grupos internos del bloque que hasta ahora ha sido oficialista.