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OPINIÓN
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ya estaba en la mira de la 4T. Al menos eso es lo que nos dicen. Aunque los jueces estadounidenses les ganaron la partida y hasta ya lo tienen detenido allá, nos aseguran que ya hay bastante trecho avanzado. La duda es por qué se habían aguantado las ganas de echarle el guante, si uno de los más odiados de la 4T es todo lo que huela a Felipe Calderón. En la versión que se insiste, como anticipamos aquí, es que se pueda declarar testigo protegido… y entonces sí ¡agárrense quien pueda!