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OPINIÓN
el
senador del PRI, se ganó el repudio de su partido y de la sociedad luego de que se supiera que el mismo martes que el sismo de 7.1 grados golpeó al centro del país, se atrevió a organizar un festejo con algunos de sus compañeros legisladores en el restaurante argentino “Rosa Negra” de Polanco. Emilio Gamboa, su jefe en el Senado, le pedirá cuentas a González Canto, debido a que esta acción lesiona, aún más, a la imagen de su partido.